Santiago Abascal junto a Jorge Buxadé, Iván Espinosa de los Monteros, Javier Ortega y Rocío Monasterio

Abascal: “El Gobierno pide un cheque en blanco mientras nos insulta”

Santiago Abascal fue entrevistado por el periodista Carlos Cuesta y repasó algunos de los principales acontecimientos de la política española.

El líder de VOX comenzó criticando la gestión del Gobierno a causa de la ausencia de test que, si se hubieran adquirido, permitirían detectar a los españoles asintomáticos (como fue su caso) y aislarlos hasta que hayan superado la enfermedad. La crítica de Abascal se centró en resaltar que, si seguimos así, será este colectivo el que más probabilidades tenga de continuar expandiendo el virus.

A continuación, el diputado fue preguntado sobre las implicaciones políticas que debería tener para este Gobierno el hecho de que España sea el primer país del mundo en mortalidad por cada millón de habitantes. El político vasco se pronunció rechazando las acusaciones de deslealtad lanzadas por el Gobierno y recordó que la labor de la oposición es fiscalizar la gestión del Gobierno que, en este caso, definió como “nefasta” y al que responsabilizó de la muerte de “muchas más personas como consecuencia de su falta de previsión”.

Santiago Abascal también recordó que, mientras el Gobierno manejaba información confidencial sobre la existencia de focos de contagio entre la población, se permitía la celebración de grandes acontecimientos multitudinarios que, al final, han terminado por ayudar a expandir el virus. Además, el parlamentario vasco hizo referencia al “oscurantismo” del ejecutivo en torno a las cifras de los fallecidos que, consideró, van a terminar siendo superiores a las que nos están ofreciendo diariamente.

Por otra parte, el presidente de VOX también criticó el relato que está tratando de imponer este Gobierno de que España fue el primer país de Occidente en avituallarse y en actuar contra esta epidemia. De ahí que dijera que “el Gobierno está atrapado en la mentira y en las contradicciones, por eso repiten en la tribuna del Congreso afirmaciones falsas”. Abascal resaltó, además, que este ejecutivo ha perdido toda la credibilidad frente a los españoles puesto que cargos como el Ministro de Sanidad, el epidemiólogo Fernando Simón o el mismo presidente del Gobierno siguen en sus cargos a pesar de habernos sumido en la peor crisis de salud pública (y económica) de la historia reciente del país.

De hecho, este es el contexto que justifica una de las propuestas más importantes que, recientemente, ha realizado su formación: la petición de dimisión del Gobierno y la conformación de uno de Emergencia Nacional. Al referirse sobre éste, Abascal ha explicado que se ha evitado, de manera premeditada, el debate sobre nombres para hacerlos lo más inclusivo posible (ya que agruparía el bloque conformado por los tres grandes partidos nacionales: PSOE, PP y VOX) pero que debería estar compuesto por personalidades de una gran solvencia técnica y política, sin ambiciones de continuar y cuyo único planteamiento sea sacar a España de esta crisis, independientemente de las medidas que se tengan que tomar.

Posteriormente se refirió a algunas de las acciones que, partidos como Bildu, están llevando a cabo a través de las redes sociales como la persecución de oficiales de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado única y exclusivamente por llevar distintivos como la bandera nacional. Abascal declaró sentirse escandalizado porque “los que pegaban tiros en la nuca no pueden ser aliados de ningún Gobierno de España”.

El diputado vasco también quiso hacer referencia a que han sido los comunistas los que “han roto la unidad de los balcones de los españoles” con sus intentos de boicot de instituciones como la jefatura del Estado. Además, añadió que, desde su partido, se están estudiando las responsabilidades penales del Gobierno de cara a una futura acción en los tribunales, pero, sin embargo, quiso destacar que lo importante ahora era la asunción de responsabilidades políticas.

Finalmente, Abascal concluyó la entrevista recordando la propuesta más importante que ha realizado su partido: que el Estado pague los salarios de aquellas personas a las que está impidiendo trabajar durante 3 meses, para evitar, de esta forma, que los empresarios y los trabajadores sean los que asuman el peso de esta crisis. Con ello, reconoció, que aumentaría el endeudamiento del país (política que, en situaciones de normalidad, rechazaría su formación) pero que, dada la excepcionalidad del momento, es un requisito ineludible para que la nación salga fortalecida.