Cerrojazo para todos. Artículo de opinión de José Ángel Antelo, presidente de VOX Murcia, en ‘La Opinión’

La Comunidad Autónoma de Murcia, como el resto de las autonomías españolas, se configura como una especie de régimen republicano con pretensiones de poder despótico. Las épocas de crisis son las preferidas para este tipo de satrapías porque pueden desplegar un control que no es posible en tiempos normales.

López Miras está entusiasmado con esta pandemia del virus chino. Se coloca a sí mismo al frente de “un gran conflicto” para demostrar su valía como jefe. Quiere aparentar ser el líder visionario que toma la delantera donde otros caciques locales van más rezagados en su carrera a ninguna parte.

Pero el recetario de soluciones regionales es muy pobre para una epidemia que sobrepasa sus capacidades. Y como la autonomía murciana no tiene un laboratorio para diseñar vacunas, ni una sanidad robusta para atender los casos, la medida más simple es el “cerrojazo para todos”.

El cerrojazo consiste en acabar con las libertades básicas con el pretexto de la sanidad o con cualquier otra excusa. Y con este mazo en la mano, la falta de soluciones efectivas se resuelve aporreando los derechos logrados por el pueblo con trabajo y esfuerzo.
El cerrojazo es la receta para la Región de Murcia, es el pastel de carne que todos deben tragar. Que no funciona el Menor, cerrojazo a la agricultura. Que no funciona la sanidad, cerrojazo a la hostelería. Es la misma doctrina que aplica el gobierno social-comunista en otras materias: ante el descontrol migratorio cerrojazo a los CIES, ante el fracaso escolar cerrojazo a los centros privados y concertados.

En la Región de Murcia y en España padecemos una política de cancelaciones y cierres. También de intercambio de partidas presupuestarias por valores constitucionales. Lo que López Miras ha hecho con la hostelería se quiere vender como un sacrificio necesario, pero es una gran mentira.

Los bares y restaurantes no tienen la culpa de que el SMS no tenga medios ni personal para protegernos del virus chino. El cierre decretado, alegando la propia incompetencia de quien lo manda, crea una situación de intolerable atraco institucional. Es la expropiación consumada del derecho a trabajar, la prohibición de mantener iniciativas empresariales logradas con el esfuerzo familiar durante generaciones.

Es curioso que López Miras ha gozado del consenso cegato que es habitual en la Región de Murcia. Todos menos VOX lo han avalado. Nosotros hemos estado al lado de la industria y los trabajadores del sector hostelero. Pero este consenso de cierre económico es incapaz de percibir la realidad, no se atiene a los datos y se formula de espaldas a soluciones más amigables para el trabajo y la creación empresarial.

Aprovechando este ataque a la hostelería, el PP ha tenido la desfachatez de proponer un cambio legal que permita a los presidentes autonómicos ordenar cierres masivos sin necesidad del estado de alarma. Los barones regionales disfrutan con los poderes excepcionales. Los han usado ilegalmente desde el principio de la pandemia. Está claro que nuestra Comunidad Autónoma necesita otra orientación.