Menos dinero para asistencia de españoles en el extranjero y tres millones para material de oficina en el Ministerio de Asuntos Exteriores es lo que contemplan los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021. Así lo ha denunciado hoy el senador de VOX por Murcia, José Manuel Marín, durante la comparecencia de Comparecencia de la Secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach Figueras.
El senador ha calificado de «disparatado» que estos presupuestos destinen a cada empleado del Ministerio de Exteriores 483 euros para material de oficina, en total 3 millones de euros. «¿Cómo se justifica ese enorme gasto?», ha preguntado. Además, se contempla un aumento de mil millones en gastos de personal. «Lo que no necesita España es incrementar en más de 1.000 millones la partida a gastos total de personal, a los cargos de confianza, altos cargos y personal eventual«, ha sentenciado.
Marín ha sido aún más crítico con el recorte sufrido por la partida destinada a la asistencia social y sanitaria de españoles en el extranjero. En concreto, el Concepto 493 Protección de españoles en el extranjero: asistencia social, evacuaciones, hospitalizaciones y repatriaciones, que pasa de contar con un presupuesto de 2,3 millones de euros a 1,9 millones de euros.
En resumen, el Proyecto de PGE «pretende primar el incremento en las aportaciones que realiza España a organismos internacionales de todo tipo, así como a transferencias internas, en claro detrimento de partidas que anteriormente habían gozado de un respaldo presupuestario grande, como la asistencia de toda índole a españoles en el extranjero», ha concluido el senador.
Oficinas de colocación para amigos
El senador ha explicado cuáles deberían haber sido las prioridades del Ejecutivo en los PGE: «Reducir el gasto superfluo, eliminar las duplicidades administrativas y acabar con las subvenciones a partidos políticos, sindicatos y chiringuitos ideológicos». Sin embargo, el Ejecutivo ha optado por «aumentar el gasto de forma disparatada».
El senador ha aprovechado su turno de palabra para explicar la «inutilidad de presentar enmiendas parciales a unos presupuestos que ya están previamente pactados con los socios de investidura de Sánchez». «En general, son un corta y pega de los anteriores sin preocuparse demasiado en afilar el lapicero y ajustarse a las posibilidades económicas reales de la nación después de la crisis del covid», ha puntualizado.
En definitiva, «son unos presupuestos que desvían gran cantidad de recursos para la agenda ideológica progre y no para resolver los problemas reales de los españoles», es decir, «sirven para crear oficinas de colocación para amigos y afines a la ideología que quieren implantar, creando para ello una red clientelar».
