Parecen paradojas de la administración, pero son reales como la vida misma
Esta mañana el GM VOX, representado por su concejal, Luciano Ferrer, ha formulado dos preguntas en las Comisiones Informativas celebradas de manera presencial en el edificio Menador.
La primera estaba relacionada con una queja de los vecinos de San Agustín y San Marcos en relación con los alrededores de su “multifuncional”, lleno de baches y de charcos durante años.
La respuesta ha sido que el edificio y los terrenos colindantes eran propiedad de la Diputación, propiedad que ya ha sido traspasada a titularidad municipal pero que se encuentra en trámite burocrático por lo que ni la Diputación puede actuar, ya que no es propietaria, ni el Ayuntamiento puede hacerlo al no haber recibido aún, formalmente, la titularidad de los terrenos.
La segunda pregunta iba relacionada con el cauce del Barranco del Sol a su paso por el Grupo San Agustín y San Marcos. En pocos días, con la llegada de las lluvias, volverá a inundarse llegando el agua a casas, comercios y hasta el propio Hospital General.
Tampoco el Ayuntamiento puede hacer nada dado que necesita la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar para realizar la limpieza.
Lo último, podríamos calificarlo de la broma del día. VOX ha recibido respuesta por escrito de su petición de que el Ayuntamiento solicitara a la Generalitat la ampliación del horario del TRAM que deja de circular a las 22,00 horas, dejando sin servicio a numerosos vecinos.
La respuesta: “El TRAM siembre ha acabado su servicio a las 22,00 horas. El servicio nocturno funcionaba viernes, sábados y vísperas de festivos hasta las 3,00 horas. Debido al cierre del ocio nocturno, conselleria mantiene suspendido el servicio nocturno”
Luciano Ferrer: “ Se puede interpretar que los castellonenses solo salimos de casa a partir de las diez de la noche para ir de copas. Parece que la Consellería ignora que muchos vecinos salen de trabajar más tarde de esa hora y quedan sin servicio público y aislados de sus domicilios en el Grao o en el Raval Universitario”
“Estas cosas son muy difíciles de explicar a los vecinos, parece que la administración está por encima del interés general”, concluye Ferrer
