El portavoz de VOX en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica, Iván Espinosa de los Monteros, ha criticado la apelación al consenso por parte del Gobierno como coartada para enmascarar las medidas dañinas hacia la economía española.
Espinosa ha asegurado durante la comparecencia del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en el Congreso, que le gustaría ser «optimistas en el alcance de un consenso profundo y duradero, pero la realidad es otra: las medidas adoptadas por el Gobierno y sus distintos aliados comunistas, radicales, filoetarras y nacionalistas van en la dirección opuesta».
Para el portavoz de VOX las decisiones adoptadas por el Gobierno sólo responden a un objetivo: su agenda ideológica. «La ideología retrasó la toma de medidas sanitarias de contención por su inconfesable deseo de no perturbar cierta fecha. A principios de marzo España estaba a la cola de prevención a nivel mundial. Y cuando actuamos era demasiado tarde y a pesar de que el Gobierno respondió con las medidas más estrictas del planeta, no se evitó que en términos homogéneos fuéramos el país con mayor número de muertos por habitante».
Uno de los peligros que acechan a España, sostiene Iván Espinosa, es que esta ideología la trasladara el Gobierno al terreno económico. «El punto de partido antes del coronavirus no era bueno para España. Aún no habíamos completado el proceso de consolidación fiscal de la anterior crisis, teníamos una deuda de casi el 100% del PIB, la tasa de desempleo continuaba en niveles altísimos, el doble que la media de la UE. El consumo privado se había estancado y la inversión extranjera estaba en caída libre».
La administración, un facto de lastre
Por todo ello, el portavoz de VOX sostiene que las medidas del Gobierno han llegado tarde. «Las medidas aprobadas no evitaron una destrucción del empleo ni la supervivencia del tejido productivo abocado al cierre ni el desplome económico de mayor magnitud de los países de la OCDE. España no puede permitirse una nueva equivocación. No nos equivocaríamos si dedicamos nuestros esfuerzos en centrarnos en la revisión del gasto público. ¿Está realmente la administración al servicio de los ciudadanos o son los ciudadanos los que están al servicio de una administración mastodóntica e ineficiente y muchas veces por triplicado?«.
En este sentido, Espinosa de los Monteros cree que es fundamental transformar la administración en una herramienta al servicio del ciudadano y el crecimiento económico. «Hay que convertir la administración, que hoy es un factor de lastre, en un factor de competitividad facilitando la creación de nuevas empresas, colaborando en incrementar el tamaño y la competitividad de las empresas medianas o estimulando la digitalización del tejido productivo».
Otro de los puntos de su intervención ha sido el de la presión impositiva. «El tono que hemos observado (del Gobierno) es de un mayor incremento de la presión fiscal, lo que pondría en peligro nuestra recuperación. No se ha conocido en la historia que un país salga de una crisis subiendo impuestos. Habría que aumentar la capacidad recaudatoria pero a base de una progresiva recuperación de las bases imponibles y no subiendo los tipos fiscales»
Asimismo, el portavoz de VOX ha denunciado el pacto entre socialistas, podemitas y bilduetarras. «Es necesario implementar una agenda estructural que acabe con los lastres de la economía española. No podemos volver a las políticas del paro que acordaron PSOE, Podemos y Bildu, y no podemos seguir pagando el precio de electricidad más caro de Europa ni eliminar el sistema meritocrático del sistema educativo como propone la ley de Educación que está tramitando esta cámara».
Para finalizar, Iván Espinosa ha señalado que el consenso no puede ser un fin en sí mismo, «sobre todo si se produce para tomar medidas inadecuadas, sería un error imperdonable, pero me temo que las medidas que quiere tomar el Gobierno van en este sentido erróneo, y en este consenso VOX no puede participar«.
La segunda comparecencia del día en la Comisión para la Reconstrucción ha correspondido al Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell.
Borrell se ha enfrentado a la intervención del portavoz adjunto de la Comisión de Asuntos Exteriores, Carlos Fernández-Roca.
En primer lugar, el diputado de VOX ha pedido al resto de grupos que “condenen los intentos de agresión que VOX sufrió en Bilbao y San Sebastián” el pasado fin de semana.
«Permítame comenzar recordando su emotivo discurso del 8 de octubre de 2017 junto a un mar de banderas españolas, catalanas y europeas por las calles de Barcelona. Desde la Plaza Urquinaona hasta la estación de Francia. Recordamos su exhortación llamando a extremar el respeto y reconstruir el afecto, su pesar al hablar de cómo la convivencia entre catalanes se había roto, y la sugerencia de dimisión a la Presidenta del Parlamento de Cataluña, Carmen Forcadell, por llamar a las fuerzas políticas no nacionalistas no catalanes. Además pedía el control democrático de los medios de comunicación públicos en clara alusión a TV3».
A continuación, Fernández-Roca ha lanzado las siguientes preguntas a Borrell:
–¿Cuál va a ser la posición de Europa en relación a la investigación del origen y expansión del virus de Wuhán? ¿Vamos a ser euroexigentes en este aspecto?
-¿Cuál será la condicionalidad que se apliquen a los fondos europeos fijada por los lobbys energéticos? ¿Aprobará la UE un paquete de medidas que acabe en nuestras pymes?
-¿Europa tomará alguna medida para que en España se garantice el ejercicio de derechos fundamentales que consagra nuestra carta magna vulnerados durante el estado de alarma?
-¿Hay nerviosismo en Europa porque en España tengamos un Gobierno social-comunista cuyos socios en Hispanoamérica son quienes pisotean los derechos humanos y en España son los herederos de quienes tanto daño causaron por la barbarie terrorista de ETA?