VOX rechaza la derogación del castigo a los piquetes violentos: España necesita trabajo, ley y orden

AIZCORBE DEFIENDE LA LIBERTAD PARA ELEGIR ENTRE TRABAJO O HUELGA

El diputado de VOX por Barcelona y miembro de la comisión de Justicia, Juan José Aizcorbe, ha dejado clara la postura de su partido respecto a la proposición de ley que pretende derogar el apartado 3 del artículo 215 del Código Penal; es decir, eliminar el articulado que penaliza a los piquetes violentos y que reza así: «Quienes actuando en grupo o individualmente, pero de acuerdo con otros, coaccionen a otras personas a iniciar o continuar una huelga, serán castigados con la pena de prisión de un año y nueve meses hasta tres años o con la pena de multa de dieciocho meses a veinticuatro meses».

La derogación de este texto -explica Aizcorbe- va en sentido contrario de lo que necesita España, que es trabajo, ley y orden. «Además, esta derogación puede traer consecuencias indeseables, segando la libertad a escoger entre el derecho a trabajar o el derecho a la huelga», ha explicado el diputado de VOX, que añade que este apartado 3 del Código Penal no es, «como se jalea, una limitación abusiva del derecho de huelga, sino una protección del derecho al trabajo de los trabajadores, del derecho a la libertad y una protección de la dignidad de la persona».

Bien al contrario, la propuesta de derogación «pretende dar carta blanca a los violentos; más aún en el actual marco político, tal como vemos estos días con actos de violencia aupados desde las instituciones y que se han justificado apelando a la libertad de expresión». «No se puede tolerar la barra libre para que algunos liberados coacciones a quien quiere trabajar», añade Aizcorbe, que comparte el reproche penal y moral que este mismo artículo 315 hace al empresario que limite el derecho a la huelga o que oprima a los más desamparados.

Sin embargo, la derogación que pretende la izquierda hace desaparecer la amonestación para quienes, abusando de la indefensión del que quiere trabajar, impiden su derecho al trabajo.

Por último ha añadido que «ante la grave situación en que nos encontramos en España -con más de cuatro millones de parados, casi 900.000 ERTEs-, ante esta situación al borde de la eclosión social, es un error dejar impune la violencia». «España necesita trabajo, ley y orden».