Sevilla, 14 de diciembre de 2020. En relación a la polémica suscitada por la petición del Grupo Municipal VOX en el Ayuntamiento de Sevilla, de información detallada del presupuesto y actividades previstas para 2021 por la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Jiménez-Becerril, nos vemos en la obligación de recordar, de nuevo, los motivos que han provocado tal petición, en aras de la transparencia que se le supone a toda Fundación que recibe subvenciones de dinero público.
En primer lugar, debemos recordar que, como patronos que somos de la Fundación Jiménez-Becerril, es nuestra obligación velar por los intereses de la citada entidad y por el cumplimiento de sus estatutos y objetivos por los que fue creada. Aunque parezca obvia esta consideración, diversas publicaciones y artículos de opinión publicados recientemente por la prensa escrita local, podrían inducir a error, en un claro ejemplo de manipulación informativa para evitar que la opinión pública tenga acceso a la información y a la postura de VOX en relación a este asunto.
No tenemos ni tendremos en este particular ningún interés político más allá del esclarecimiento de unas cuentas y unas actividades que, en nuestra opinión, y por la información que se nos ha suministrado, entendemos como opacas.
En la reunión del patronato de la Fundación Jiménez-Becerril del pasado día 9, en la que se nos presentó el presupuesto y el calendario de actividades para 2021, nuestra portavoz del Grupo Municipal VOX, Cristina Peláez, en su condición de patrona, reclamó adecuadamente y en un tono conciliador, información detallada y desglosada del capítulo de presupuesto tras constatar que todas las actividades previstas para el próximo año son un calco de las mismas actividades desarrolladas en años anteriores y que cada actividad lleva aparejada una misma cantidad de gasto. Esta petición, a viva voz, recibió como respuesta una airada intervención del concejal del Partido Popular Ignacio Flores, que lejos de responder a esta petición básica de información, dedicó su tiempo y esfuerzo en arremeter duramente contra VOX, intervención que fue secundada por el resto de patronos y representantes de grupos políticos. A pesar de todo, y para evitar que esta posición de VOX fuera manipulada, como así ha ocurrido, decidimos abstenernos y no votar en contra.
Como consecuencia de esta situación, VOX reclamó información por escrito a la presidencia de la Fundación Jiménez-Becerril, el mismo 9 de noviembre del presente año. El 4 de diciembre, VOX recibió un escrito firmado por la presidenta de la Fundación, Teresa Jiménez-Becerril, en el que no se da respuesta suficiente, en nuestra opinión, a la petición de información desglosada del presupuesto y acciones a desarrollar para 2021. Es más, entendemos que la respuesta ofrecida profundiza en nuestra preocupación por el uso del dinero público en manos de esta Fundación que, además, recibirá una aportación extra de 230.000 euros procedentes del dinero resultante de la liquidación de la Fundación DeSevilla, por decisión del alcalde de la ciudad, Juan Espadas, por lo que, finalmente, la Fundación Jiménez-Becerril recibirá el doble de dinero público del inicialmente previsto en su presupuesto. Dinero que, recordamos de nuevo, es de todos los sevillanos.
Acusar a VOX de vejar a las víctimas del terrorismo, como hace este 14 de diciembre el diario ABC de Sevilla, en una columna de opinión firmada por Alberto García Reyes, y secundada en redes sociales por su director Alvaro Ybarra, es de una mezquindad que supera todos los límites de lo tolerable. Para conocimiento de los señores García e Ybarra, VOX es el partido de José Antonio Ortega Lara, secuestrado por ETA durante 532 días en un zulo de Mondragón y de Rafael García Ortiz, diputado provincial en Sevilla y hermano de Ascensión García Ortiz, asesinada junto a su marido Alberto en la calle don Remondo de Sevilla por unos pistoleros que el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han premiado recientemente acercándolos a prisiones del País Vasco. También es el partido de Francisco José Alcaraz, cuyo hermano y sus dos sobrinas pequeñas fueron asesinados en la casa-cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza. Vejación, señores, es hacer coincidir la salida de prisión del autor del brutal atentado con el aniversario de tan vil y sanguinaria acción terrorista. Vejación, señores de ABC, es permitir con los votos que continúe gobernando quienes han pactado con los herederos de ETA, hoy en la dirección del Gobierno.
La columna de opinión del señor García Reyes publicada este lunes, es de una falta de rigor periodístico sin límites, redactado desde la profunda maldad de una persona que desertó de su oficio para entregarse a oscuros intereses, o no tanto, como es servir de correa de transmisión del PP para garantizar la publicidad institucional que mantiene con un hilo de vida a ABC de Sevilla. Este periódico debería tomar conciencia de su pérdida de credibilidad y de influencia en la sociedad sevillana como quedó acreditado no hace tanto cuando intentó influir en los procesos internos del PP de Sevilla y perdió estrepitosamente.
Esta columna de opinión de García Reyes, titulada “VOX dimite de la dignidad” se le vuelve como un boomerang contra su redactor y su cabecera, a la que se puede aplicar sin miedo a equivocarnos ese mismo título que encabeza el artículo. ABC ha dimitido, si, de la dignidad, pero también del respeto a sus lectores, del respeto a las víctimas del Terrorismo, de Alberto y de Ascen, a la que deliberadamente olvidan, ocultan y ningunean. La ignorancia es muy atrevida, tanto, que el señor García Reyes repite hasta en tres ocasiones que VOX tiene tres concejales en Sevilla, cuando son dos. Que todo un director adjunto de un diario serio, no se haya enterado en dos años que VOX dispone de dos concejales en Sevilla, refleja a las claras que ABC no tiene, ni ha tenido, la menor intención en conocer la realidad de esta formación política en Sevilla, la segunda más votada tras el PSOE. Y esto es, probablemente, lo que más escuece, el superar en votos a la formación política que les ha dado y les sigue dando de comer.
A estas alturas de la manipulación informativa que sufrimos en España a todos los niveles, de la que por cierto tanto protestan desde las páginas de ABC, recomendamos a los señores Ybarra y García Reyes que hagan su trabajo periodístico, entren en el fondo de la cuestión y se pregunten si las reticencias sobre los presupuestos y actividades de la Fundación Jiménez-Becerril tienen sentido. En nuestra opinión, lo saben, de ahí que no hayan publicado, ni en el artículo ni en sus informaciones, ni una sola línea al respecto.
Por último, queremos subrayar que no bajaremos la guardia y que nunca formaremos parte del consenso progre, que nos debemos a nuestros votantes y simpatizantes, a nuestros principios y valores y que más pronto que tarde desmontaremos todos los chiringuitos que dilapiden el dinero público, independientemente de sus apellidos, organismos o instituciones que los amparen.
