06 abril, 2020
El portavoz y diputado de VOX en la Junta General del Principado, Ignacio Blanco, ha lamentado la falta de “anticipación” y de “acción” por parte de la consejería de Educación en la gestión de los efectos del COVID-19. “La dirección del departamento ante la pandemia es muy lenta, es nefasta, y las instrucciones a las familias son más bien escasas. No me puedo creer que aún estén pendientes de enviar las pautas definitivas”, recrimina Blanco. Así lo ha trasladado el diputado a la consejera del rango, Carmen Suárez, en la sesión del Grupo de Trabajo de la Junta General. Ignacio Blanco, en su intervención, ha insistido en la necesidad de elaborar un plan de contingencia para estar prevenidos en caso de reanudar las clases de forma presencial, así como la urgencia de agilizar los trámites para que todos los alumnos asturianos cuenten con conexión a internet y medios electrónicos y puedan continuar así con su formación educativa que, recordemos, insiste el diputado “es un derecho de todos los niños”.
“La consejera no ha resuelto muchas de nuestras dudas. No ha contestado a nuestra pregunta de si los alumnos volverán a las aulas o no. Desconocemos con exactitud cuándo van a facilitar la conexión a internet y los medios a los estudiantes que no disponen de ellos para que puedan continuar su formación; y tampoco nos ha concretado si existe un plan concreto para los alumnos que precisan necesidades especiales en esta situación de confinamiento más allá de asegurar que se el control se sigue por parte de los tutores y los centros educativos”, lamenta el portavoz. “Desde VOX habíamos reclamado las comparecencias para ejercer el control del Gobierno ante la gestión de la pandemia. Sin embargo, día a día nos encontramos con que el Gobierno regional no responde a nuestras preguntas y se ciñe a su discurso vacío de contenido. Ante nuestras cuestiones, hoy, la consejera de Educación no sabe ni contesta”, sentencia Blanco.
En su comparecencia, Ignacio Blanco ha preguntado además a la consejera si va a decretar el aprobado general ante la preocupación de las familias con niños en edad escolar, así como por los medios previstos para permitir la inscripción de alumnos de 3 años de cara al próximo curso ante la situación de incertidumbre. “Decidir un aprobado general sería una decisión que iría en contra de los alumnos que más se han esforzado y del propio profesorado”, concluye el diputado.
