Los diputados nacionales, Rocío De Meer y Carlos Fernández-Roca, han mostrado su disconformidad ante la manifiesta dejadez y despreocupación del Gobierno por el campo y por la España rural. Tanto es así, que las subidas del SMI que tendrán lugar con el nuevo Gobierno, traerán consecuencias difícilmente asimilables por el campo español.
COAG ha manifestado en un comunicado que la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 1.000 euros podría suponer un incremento de más del 50 % de los costes laborales para los agricultores. Esto sucedería al pasar de 967 euros al mes por trabajador en 2018 a 1.455 euros por trabajador al mes en 2020.
Además, haciendo referencia a la competencia desleal que se realiza con las importaciones masivas de países terceros, COAG afirma que es imposible competir con legislaciones fiscales y laborales cada vez más estrictas y que sufren las pequeñas y medianas explotaciones agrarias.
La organización de agricultores pronostica una destrucción de empleo inminente. Especialmente en sectores que dependen de una mano de obra más intensiva, como es el caso del sector hortofrutícola.
Por todo ello VOX considera que este comunicado de la organización agraria es absolutamente alarmante y realizan las siguientes preguntas al Gobierno para una respuesta escrita:
- ¿Ha planteado el Gobierno de España la amenaza que supone la subida del SMI para el mundo rural? ¿Tiene previsto el Gobierno un plan de contingencia al respecto?
- ¿Es consciente el Gobierno de la asfixia que supone esta medida para los agricultores que no pueden competir con los salarios que pagan los productores de países terceros que invaden nuestro mercado, como es el caso de Marruecos?
- ¿Con qué medidas pretende el Gobierno ocuparse de los agricultores perjudicados por estas políticas?
