Luciano Ferrer, concejal y portavoz del Grupo Municipal VOX, ha reaccionado de inmediato ante la noticia de que el Gobierno va a pedir ayuda a una consultora para intentar salvar el turismo. Ferrer, en la misma línea que defendió en el Congreso la diputada de VOX por Málaga, Patricia Rueda, ha criticado que se tome esta decisión casi al final de la temporada veraniega, cuando “el sector ha hablado desde el mes de marzo y las instituciones no han escuchado”.
Ferrer lamenta que se realicen o se intenten realizar ahora experimentos cuando el turismo “se ha desplomado y continúa con su caída en picado ante el abandono al que le ha sometido la administración”. El turismo de Castellón ha sufrido una caída de la ocupación alarmante con precios más bajos y un incremento de los gastos.
“Los hosteleros han hecho frente a los gastos de material higiénico, el incremento de la limpieza y de la mano de obra sin una sola ayuda de ninguna administración habiendo sido, además, criminalizados continuamente como culpables de los nuevos brotes de contagio sin, en muchos casos, pruebas y criterios sanitarios claros, mientras se sigue manteniendo el transporte público en aras de la moda de rebajar el CO2 y de la “progre” obsesión por el cambio climático antropogénico”, añade el concejal de VOX
“Este Gobierno ha generado una crisis y mucha incertidumbre debido a su inacción, escasas medidas, así como a los desafortunados comentarios del ministro Garzón y el vicepresidente Iglesias, que han contribuido a golpear la imagen de la marca España en el exterior”, ha denunciado VOX en el Congreso, lo que se puede hacer extensible a la reputación del turismo en nuestra región, provincia y localidad
VOX solicita ayudas inminentes al sector hostelero, antes de que muchos negocios desaparezcan creando más paro aún, una apuesta económica real para revitalizar el sector, empezando por ayudar en lo posible a mejorar el tráfico de nuestro aeropuerto, dotar de seguridad jurídica al aeroclub, los clubes de tiro y ala delta, y el reconocimiento al inmenso esfuerzo que la hostelería castellonense está haciendo por cumplir normativas, algunas absurdas, sufragándolas con recursos propios.
Luciano Ferrer pide que si de una vez se decide realizar un plan para el turismo este no llegue “tarde y mal”, aunque remediar lo primero ya es imposible.
Ferrer se pregunta también cuánto dinero se va a invertir en pagar a una consultora y si no tendría más sentido repercutir el dinero en el propio sector turístico ya que, recuerda, la situación del sector en Castellón “es grave, muy grave”.
