Imagen de Rocío Monasterio e Ignacio Arias en la Asamblea de Madrid.

VOX defiende el derecho a vivir de las personas con discapacidad en la Asamblea de Madrid

El GPVOX pide que se suprima la distinción hecha en la Ley del aborto en cuanto al plazo para interrumpir el embarazo por motivos de discapacidad, como solicita el Comité Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad

Madrid, 30 de noviembre de 2020. – En España, se da la paradoja de cuanto más se avanza en la inclusión de las personas con discapacidad, la legislación vigente sigue discriminándolas con la ampliación del plazo para que puedan ser eliminadas antes de nacer. Por ello, VOX ha lanzado una iniciativa en la Asamblea de Madrid para exigir el derecho a vivir de las personas con discapacidad.

Se trata de una PNL que recoge las observaciones del Comité Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y otras personalidades -como el presidente de Down Madrid, entre otros- y que solicita suprimir la distinción hecha en la Ley del aborto 2/2010 en cuanto al plazo dentro del cual se permite la interrupción del embarazo por motivos de discapacidad exclusivamente.

“Se trata de un tema de igualdad ante la ley de todos los españoles”, recordó Rocío Monasterio, que especificó que se trata de “eliminar la discriminación que existe en el derecho a nacer de los niños con una discapacidad”.

De aprobarse la propuesta de VOX este jueves en el Pleno, el Ejecutivo regional deberá instar al Gobierno nacional a modificar la Ley orgánica 2/2010 de 3 de marzo, de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo para eliminar la discapacidad como causa legal de la interrupción del embarazo para que los plazos -de hasta 22 semanas- no sean causa de discriminación.

Asimismo, la Comunidad de Madrid deberá implementar en todos los hospitales protocolos -hasta ahora inexistentes- de atención a las familias que van a tener algún hijo con discapacidad. El objetivo es que puedan contar con toda la información sobre lo que puede suponer la discapacidad en cuestión, así como de los avances médicos y sociales de los que disponen para atenderlo “para que sepan que tienen el apoyo de toda la sociedad”, concluyó Monasterio.