Vox presenta una moción para que la dársena de Molnedo preserve su actual configuración marítima

VOX Santander presenta las moción que llevará al pleno sobre la preservación de la configuración del espigón Sur de Molnedo.

Guillermo Pérez-Cosío: “Esta moción llega a tiempo para hacer reflexionar sobre un proyecto del PP por importe de 1,5 millones de euros, que debería ejecutarse este año en el espigón Sur y que incorpora un bisonte de grandes dimensiones creado por Okuda”

El Grupo Vox en el Ayuntamiento de Santander ha presentado una moción en el Pleno de noviembre para que se preserve la actual configuración marítima del espigón Sur de la dársena Molnedo, situada en Puertochico, con objeto de evitar cualquier actuación en ese espacio que destruya sus valores históricos y culturales.

Así lo ha anunciado el concejal de la formación, Guillermo Pérez-Cosío, señalando que esta moción “llega a tiempo para hacer reflexionar” sobre un proyecto del PP por importe de 1,5 millones de euros, que debería ejecutarse este año en el espigón Sur y que incorpora un bisonte de grandes dimensiones creado por Okuda, “una obra y un artista que representan la antítesis de los valores de ese lugar e incluso de la ciudad de Santander”.

Para el edil de Vox, “las referencias históricas y culturales de la dársena, de raigambre inequívocamente marinera, son muchas” tal y como exponía hace poco una agrupación cívica señalando que estamos en presencia de un lugar ‘cuya historia conforma su propia esencia y razón de ser y que debería tratarse desde el conocimiento y el respeto que merece’.

Pérez-Cosío ha advertido que “en pocas actividades es posible constatar una influencia o correlación tan estrecha entre la libertad creativa y la destrucción cultural como con alguna de las acciones llamadas de renovación o regeneración urbana”. Estos procesos transformadores “han hecho tambalear” muchas veces los cimientos del patrimonio inmaterial de algunas comunidades.

Respecto a este proyecto en Molnedo, el concejal denuncia un intento de “trasladar” a Santander lo que está pasando en otros lugares con prácticas sociales, aprovechamientos tradicionales, expresiones vivas de la cultura popular y festividades que “han desaparecido casi por completo arrastradas por una furia renovadora aplicada a viejos entornos urbanos”.

El concejal señala en la exposición de motivos que “el ejemplo más claro de esa metamorfosis” es Londres y sus proyectos “innovadores” emprendidos durante las dos décadas del gobierno “conservador” de Margaret Thatcher, que lograron otorgar un notable impulso a la inversión privada en áreas urbanas “deprimidas”. Pero, como resultado de todos estos “esfuerzos modernizadores”, hoy puede decirse que Londres ya no es una ciudad «inglesa».

El edil también añade que a estos cambios se suma que en esa ciudad “junto a los rascacielos, los campanarios van desapareciendo para transformarse en minaretes como signo visible, no de la multiculturalidad tan deseada por algunos, sino de una monocultura que en Occidente está arrasando con todo”.

“Los santanderinos quieren que la ciudad mantenga su identidad y valores culturales tradicionales y por ello se trata de evitar que este proyecto, anunciado en su día como promesa electoral, siga el camino de otros anteriores que disfrazan la personalidad y señas propias”, ha concluido Pérez-Cosío.