Mireia Borrás

Prácticas entre junio y septiembre: la solución de VOX para los universitarios afectados por el parón del coronavirus

El Grupo Parlamentario VOX ha registrado una Proposición No de Ley para armonizar los criterios de actuación en las universidades españolas respecto a las prácticas curriculares, así como trabajos de fin de grado/máster, que debido a la crisis sanitaria del coronavirus no han tenido lugar.

Uno de los objetivos de VOX en el campo educativo desde el inicio de la pandemia del coronavirus es el de recuperar la normalidad -en la medida de los posible- en el ámbito universitario. Para ello propone la realización de prácticas entre junio y septiembre para permitir a los alumnos la consecución de sus logros académicos sin que eso suponga prolongar su estancia universitaria.

Hay que recordar que antes del decreto del estado de alarma, la mayoría de comunidades autónomas pararon la actividad educativa en centros de enseñanza y universidades. Desde entonces millones de alumnos se encuentran en sus domicilios sin poder asistir a sus centros de estudio y realizando toda la actividad educativa a través de métodos tecnológicos.

Hasta la fecha 1,1 millones de alumnos estudiaban grado de forma presencial y apenas 191.000 a distancia, ahora existe la posibilidad de que los alumnos que estudiaban el grado de forma presencial no tengan la posibilidad de acudir de nuevo a lo largo de este cursos a sus clases ya sea para exposiciones, exámenes ni charlas.

Asimismo, la mayoría de los alumnos que se encuentren estudiando un grado o postgrado y que estén en su último curso tienen posibilidad de realizar prácticas curriculares en empresas. Esto supone en muchos casos la primera incursión en el mundo laboral para los estudiantes, por lo que es fundamental para su desarrollo y aprendizaje.
En este punto hay que distinguir entre prácticas esenciales y las no esenciales.

La portavoz de VOX en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades, Mireia Borrás, y responsable de esta Proposición No de Ley, lo explica así: “La diferencia radica en la importancia que tienen en el desarrollo académico del alumno. Así pues, en grados como Veterinaria o Química y, en general, en toda la rama de Ciencias de la Salud, el problema se ve agudizado, puesto que los alumnos deben mostrar una serie de destrezas que difícilmente podrán realizar online”.

La diputada de VOX denuncia que el trabajo de investigadores y estudiantes han quedado paralizados sin poder alcanzar resultados concluyentes. “La mayoría de laboratorios de las universidades españolas se encuentran cerrados desde el inicio del estado de alarma, y con ellos el trabajo de muchos investigadores y estudiantes, que han visto cómo sus trabajos de fin de grado y máster se han visto paralizados, o incluso finalizados, sin haber alcanzado resultados concluyentes”.

Todo ello ha provocado que las comunidades autónomas están teniendo serios problemas a la hora de organizar los nuevos calendarios de prácticas curriculares, especialmente para aquellas disciplinas en las que las prácticas tengan que ser presenciales de forma obligatoria, como ciencias experimentales o ingenierías. Para ello, los ejecutivos autonómicos están barajando que las mismas se puedan desarrollar en los meses de junio o julio y, si no es posible, para septiembre.

Ante estas circunstancias, el GPVOX propone que el Congreso inste al Gobierno a lo siguiente:

1. Promover a través del Ministerio de Universidades y dentro del marco de sus competencias, la creación de un protocolo de actuación único para que las universidades puedan dar una respuesta común y equitativa atendiendo al impacto del coronavirus en la enseñanza universitaria.

2. Promover la realización por los órganos de gobierno de las diferentes universidades españolas de su propio calendario específico para las prácticas curriculares que quedaron pendientes por la instauración del estado de alarma. Dichas prácticas deberían tener lugar entre los meses de junio y septiembre para permitir al alumno la consecución de sus logros académicos sin que eso suponga prolongar su estancia universitaria.

3. En el caso de que no sea posible aplicar el apartado anterior y, por lo tanto, se esté privando al alumno de una oportunidad a la que tiene derecho con el pago de su matrícula, promover que al curso siguiente pueda matricularse de nuevo de la asignatura “prácticas curriculares” sin tener que pagar un recargo por la misma. De igual modo, se permitirá al alumno la realización de estas entre los meses de septiembre y diciembre.

4. Promover la exención de la necesidad de tener cumplimentados todos los créditos como requisito indispensable para la presentación de sus trabajos de fin de grado o máster, como excepción aplicable a esta situación inusual derivada de la crisis generada por el coronavirus.

5. Promover la creación de un protocolo común de actuación que incluya los procesos y métodos de evaluación para aquellos trabajos de fin de grado y trabajos de fin de máster cuyas materias sean eminentemente prácticas. Los alumnos debe tener la oportunidad de modificar la línea de investigación de los citados trabajos sin que eso les suponga un perjuicio en sus notas.