El presidente de VOX, Santiago Abascal, se ha reunido este domingo con los delegados sindicales de Solidaridad, el sindicato vinculado a VOX en la defensa de la prosperidad de España y la igualdad de todos los trabajadores .
En un acto celebrado en una nave industrial en Leganés, el presidente de VOX ha reconocido el honor que le supone compartir la mañana con Solidaridad – «no soy delegado sindical, pero sí estoy afiliado desde el principio», ha dicho- un sindicato que está obteniendo representación en el 85% de las empresas y que está desplazando a los sindicatos tradicionales, «esos sindicatos de clase; divisivos», que no representan a muchos.
«Cuando empezó a hablarse de la necesidad de un sindicato que liberara a los trabajadores del secuestro de los sindicatos de izquierda y de la obediencia extremista, llegaron las risas y las muecas de escepticismo, por un lado de la izquierda que ha dejado de representar a los obreros y por otro lado de la derechita rendida y clasista, que ha pensado que la cosa de los trabajadores no iba con ellos», ha dicho Abascal para enorgullecerse del carácter patriótico, anticomunista y antisocialista» de Solidaridad.
¿Cuándo han salido a la calle?
«El hecho de que cuando los españoles más han sufrido, haya sido el momento en que los sindicatos ‘tradicionales’ más han callado durante estos 40 años», ha dicho Abascal, es una acusación para ellos de la que no pueden defenderse: «Han permanecido callados como muertos ante la degradación de los salarios. ¿Cuándo han gritado? En Castilla y León, cuando les han retirado las subvenciones», ha afeado Abascal, que ha denunciado que sólo hayan salido a la calle para defender la financiación publica de los sindicatos.
También, y tras ironizar con el enfado del secretario general de UGT por el apodo de comegambas – «es el gasto más devente que han hecho en Andalucía los ugetistas, socialistas y comunistas», ha dicho Abascal- Abascal ha denunciado la traición a los españoles por parte de los sindicatos, dedicados hoy «a las políticas de género -que no importan a los españoles-, a promover una inmigración masiva y a aplicar las políticas globalistas impuestas por los poderosos, que no afectan a los poderosos y que perjudican a los trabajadores».
A los sindicatos de siempre los ha acusado también Abascal de ser cómplices de los oligarcas al no denunciar la imposición lingüística que quita oportunidades a los trabajadores.
El problema de España
«Y ese -ha continuado- es el problema de España: que ni el PSOE ni su actual cómplice creen en la soberanía. La soberanía de España les parece una broma y se la entregan a Esquerra Republicana de Cataluña y a ETA, que van juntos a las elecciones en las candidaturas al Senado, o bien se la entregan a unos oscuros burócratas de Bruselas, o bien toman decisiones en favor de Marruecos y de China, porque, desde luego, los trabajadores españoles no defienden», ha denunciado Abascal para poner el acento en la apuesta por la inmigración ilegal y masiva de PP y PSOE: «dicen que vienen a pagarnos las pensiones; no solo nos mienten, sino que en lo que parece una gigantesca idea, ocultan realmente su clasismo y su insolidaridad. Vienen aquí los jóvenes de otras naciones, según su teoría, a pagarnos las pensiones: ¿Y quién va a pagar las pensiones de esas naciones a las que estamos arrebatando a los más jóvenes, a los que estamos arrebatando a los trabajadores?», se ha preguntado.
El presidente de VOX ha denunciado a continuación que, ante esta realidad nos encontremos con un Partido Popular que ofrece pactos «a esa izquierda que nos ha condenado a la ruina antes que un pacto con VOX». «Y hoy nos hemos enterado que si no es con Sánchez es con Page y si no, con la oligarquía del Partido Nacionalista Vasco, que también les debe parecer un socio más fiable que VOX, a pesar de que con Vox están gobernando en Castilla León, en Extremadura, en la Comunidad Valenciana y en las Islas Baleares».
Una situación preocupante a juicio de Abascal, que ha subrayado que VOX sí tiene claro que «el primer patrimonio, el patrimonio más importante de los trabajadores españoles, es la patria». «Por eso nosotros nunca estaremos sentados en oscuros despachos, ni pactaremos con los oligarcas del Partido Nacionalista Vasco, de Esquerra Republicana o de Bildu. Y por supuesto, no aceptaremos las herencias de Pedro Sánchez con los burócratas de Bruselas, esas que el PP va a aceptar, por ejemplo, lo que tiene que ver con el pago de los peajes en las autovías».