Abascal advierte a los sindicatos de clase que «VOX no les tiene miedo»: «Les quitaremos las subvenciones y les pondremos en su sitio»

Rodrigo Alonso, Solidaridad: "Ellos tienen el poder en los despachos, nosotros tenemos la calle y no nos vamos a dejar ni pisotear ni silenciar".

Más de 2.500 personas, a las 12:00 horas, se habían congregado en la madrileña Plaza de Chamberí, a pleno sol del mediodía, para celebrar el día del Trabajador junto al presidente de VOX, Santiago Abascal, y el secretario general del Sindicato Solidaridad, Rodrigo Alonso. Y desde esa simbólica plaza, el presidente ha comenzado lanzando una advertencia a «esos sindicatos de clase que se han manifestado por la Sanidad pública en Madrid. Sólo en Madrid. Como si en el resto de España no hubiera problemas». «Los mismos que cuando gobernemos saldrán a la calle, a hacer huelgas y a amenazar a los trabajadores que quieran abrir sus negocios: no les tenemos miedo, les quitaremos las subvenciones y les pondremos en sus sitio, como ha hecho el Ejecutivo de Castilla y León».

El presidente Nacional de VOX ha denunciado que las familias españolas «no llegan a final de mes». Y ha reprobado «un orden político que criminaliza el campo para enfrentarnos a la competencia desleal». Un orden político, ha dicho, que «tiene un remedio siempre: la subida fiscal» que consiste en «ahogar autónomos y en que los asalariados cada vez tengan menos dinero». «Esa es su receta», ha señalado.

Abascal ha sido muy crítico con las dos clases que se han construido gracias a este orden político, y que consiste en «listas de espera en la Sanidad» para la mayoría de los españoles; el paro; y la familia como una quimera para los jóvenes «quienes no pueden soñar con construir lo mismo que construyeron sus padres». Tampoco a olvidado los centros de las ciudades «prohibidos para la mayoría» para que «se queden en sus barrios periféricos, con la inmigración a la que les condenan quienes viven en casas con seguridad privada».

Mientras, «Obama utiliza 20 coches que pasan por el centro de Barcelona, por el que no pueden pasar los barceloneses, para ir a un concierto». Y los sindicatos de clase, «callan como muertos», y no salen a la calle a denunciar «la subida de la luz porque se han escondido en sus edificios pagados con subvenciones». Y es que los ricos «pueden renunciar a la Patria», esos «moralistas e hipócritas que nos dicen cómo tenemos que viajar y qué tenemos que comer, pero ellos hacen lo contrario». Y esos multimillonarios «son los amos de demasiados partidos». «Eso es una clase, y, la otra, el pueblo honrado, sencillo y trabajador». Un pueblo que «ha tenido la insolencia de querer una casa, una familia, y conservar sus costumbres, vivir en su Patria y en su barrio», ha ironizado el presidente Abascal.

«Ese es el enfrentamiento y las dos clases, y se divide entre los conformes con las injusticias y las  que las provocan». «Los que multiplican beneficios, y los que multiplican agobios». «Los conformes con el fin de las fronteras, como algo a derribar, y los que sufren las consecuencias de que las fronteras no tengan valor», ha destapado.

«Tenemos dignidad»

Por su parte, el secretario general del sindicato Solidaridad ha dado un mensaje de esperanza y optimismo: «Aunque ellos tengan el poder de los despachos, nosotros tenemos la calle; aunque ellos tengan el poder económico, nosotros tenemos dignidad y convicciones. Y así, ha lanzado una advertencia, tanto al viejo bipartidismo como a los sindicatos de clase y a la patronal: «No nos vamos a dejar pisotear ni silenciar».

Alonso ha denunciado la condena que han hecho todos ellos -PP, PSOE, la CEOE y los sindicatos de clase- «al futuro de los trabajadores» porque han vendido «nuestros derechos» para cumplir, «a rajatabla» las exigencias de los burócratas de Bruselas. Y así, «ha arrastrado a España y Europa a un oscuro invierno, donde los poderosos ganan y la gente trabajadora pierde».

Por eso, ha advertido a los trabajadores de España: «No os dejéis engañar porque comparten los mismos intereses». «Aunque finjan diferencias, son sólo el maquillaje que esconde lo que se oculta en su interior». Y por eso ha mostrado su extrañez después de que el PP se haya molestado por la lona desplegada en la Calla Alcalá, que es, «sólo una manera de ponerles ante el espejo», ha dicho. Y ha preguntado si «van a denunciar hoy a UGT y CCOO por pedir hoy el voto para el PSOE». «No lo harán porque son unos cobardes», ha gritado.

Así, por ejemplo, el bipartidismo comparte una agenda climática, que «condena a nuestra industria, al campo y a la pesca» para «favorecer  la competencia desleal con países extracomunitarios». «Una agenda de la que tanto el PSOE como el PP sacan pecho», ha recordado el secretario general de Solidaridad.

El pin en la solapa de PP y PSOE

También comparten «la misma agenda ideológica», que «impone el globalismo» y que «criminaliza a la mitad de la población y obliga a la otra mitad a pensar, sentir y actuar como ellos dictan». «Es difícil, en ese sentido, distinguir a un político del PP con uno del PSOE, porque todos llevan la agenda ideológica como pin en la solapa de sus chaquetas y como medida en sus programas electorales», ha apostillado Alonso.

También ha denunciado que PP y PSOE estén unidos por el «fomento de la inmigración ilegal, masiva y descontrolada, que provoca la pérdida de poder adquisitivo y de derechos laborales ya consolidados». «¿Acaso el PP ha propuesto una sola medida en cualquier parlamento, para controlar la inmigración masiva?», ha preguntado el secretario general de Solidaridad, para después lamentar que ambos apuestan por esta  llegada de inmigrantes con la excusa de contribuir a las pensiones». Y así, «PP y PSOE han precarizado tanto el empleo que su solución es traer esclavos de fuera».

El secretario general de Solidaridad ha sido muy crítico con UGT, después de que este sindicato de clase se haya unido a las movilizaciones contra el aumento de la edad de jubilación en Francia, «Se les olvida que callaron como muertos cuando nos subieron, en España, la edad de jubilación a los 67 años» tras una acuerdo entre PSOE, CCOO, UGT y CEOE.

La traición de CCOO y UGT

En definitiva, «los sindicatos de clase no piensan en los trabajadores y nos traicionan una y otra vez. Nos traicionan cuando van de la mano con la CEOE a negociar convenios colectivos en los que siempre pierden los trabajadores. Nos traicionan cuando se pliegan ante los intereses de los poderosos y venden los derechos de trabajadores, incluidos los autónomos».

Pero, pese a todo, «el futuro no depende de sus caprichos». Y, además, «hay esperanza» y gracias -ha apostillado- a todos los que estáis aquí». Además, «no estamos solos: Tenemos como aliados a sindicatos europeos que, como nosotros, no se doblegan ante los poderosos». Porque los sindicatos patriotas europeos «hemos sellado en Bruselas un manifiesto para dejarles claro, a esos burócratas, que los europeos no se rinden y luchan por lo suyo. Porque luchar por la soberanía de nuestras naciones pasa por unirnos con quienes creen y luchan por patrias libres».

Por ultimo, frente al intento de pisotear la Bandera de España, ha defendido que «nuestra Bandera se ha tejido con cada lucha en la que se levantó nuestro pueblo, desde el 2 de mayo de 1808 hasta hoy, en el mismo sitio y con el mismo espíritu, defendiendo lo que somos: España».  Porque «la Patria es la única defensa que tienen los trabajadores».