Abascal se compromete en Valladolid a “preguntar a los españoles sobre las cosas importantes”

ACTO VALLADOLID

El presidente nacional y candidato de VOX a la Presidencia del Gobierno, Santiago Abascal, ha estado este viernes, 7 de julio, en la plaza de San Pablo de Valladolid, acompañado, esta vez, por Pepa Millán, senadora y candidata de VOX al Congreso por Madrid, Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, y 4.000 simpatizantes que han llenado la plaza.

Abascal ha iniciado la campaña electoral en el acto ‘Vota lo que importa’ dirigiéndose a los vallisoletanos y recordando que “el 23 de julio es un día importantísimo” en el que VOX tiene la obligación de hacer un esfuerzo extraordinario para expulsar al socialismo del gobierno de España. El 23 de julio, “si los españoles hacen lo que tienen que hacer que ocurra”, terminará la legislatura “de la mentira; de la traición; de la inseguridad y de la ruina”, ha exclamado.

Además, el presidente nacional de VOX ha denunciado las políticas del gobierno que han llevado a las familias a la ruina, a las mujeres a la inseguridad… También, Abascal ha hecho referencia a la compra de votos que Pedro Sánchez está llevando a cabo “ofreciendo cheques; utilizando el dinero arrebatado a los padres para comprar a los hijos y diciéndoles a los mayores qué día tienen que ir al cine”. “Migajas para la gente, mientras les roban a los mayores a través de unos impuestos en las pensiones”, ha criticado.

“No es el zapaterismo, ni el sanchismo: es el socialismo”, ha recordado Abascal, que odia el concepto de patria, de familia, de libertades, de prosperidad. Sin embargo, y a pesar de todo lo negativo que ha traído este gobierno, el líder de VOX ha mandado un mensaje de esperanza a los españoles: “La ventaja es que les vamos a derrotar y que les vamos a echar el 23 de julio cuando los españoles voten la alternativa”.

En este sentido, el candidato de VOX a la Presidencia del Gobierno ha puesto como ejemplo de la alternativa el caso de Castilla y León, donde tanto el Partido Popular como VOX, consciente cada uno de su fuerza, actuó como tenía que actuar. Esta alternativa, ha explicado Abascal, defiende la libertad lingüística en comunidades como Valencia o Baleares; apuesta por la rebaja fiscal  y por la ayuda a la natalidad; busca la reducción del gasto político e ideológico; apuesta por el campo, por la ganadería y por la agricultura; y “comprometida en contra de cualquier gobierno que pretenda dictar la memoria de los españoles”.

Sin embargo, el presidente nacional de VOX ha confesado estar preocupado al ver a Feijóo “repartiendo ministerios”; algo que le parece imprudente antes de que se celebren las elecciones y una falta de respete a los españoles. Además, Abascal ha reconocido que le preocupa ver a Feijóo “más preocupado por ganar a VOX que por ganar a Pedro Sánchez”.

Para finalizar, el candidato de VOX a la Presidencia del Gobierno ha explicado que, frente a la caricatura de otros partidos, VOX establece tres compromisos. En primer lugar, “derogar todas las leyes que atacan la libertad, la unidad nacional y la prosperidad”. En segundo lugar, reconstruir, “legislar para fortalecer la unidad nacional”, la soberanía y la libertad de los españoles. Y, finalmente, el último compromiso es “preguntar a los españoles en referéndum sobre las cosas importantes que los políticos y los partidos no han querido preguntar durante cuarenta años”, ha declarado.

“Familia, campo, industria, prosperidad y trabajo”

Por su parte, el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha pedido “sentir el vértigo histórico” de vivir el momento en el que se “va a decidir el devenir de nuestra patria para los próximos cuatro años”. “Quedan sólo dos semanas para echar a un gobierno criminal. A un gobierno corrupto y traidor que ha traído la ruina a nuestro país”, ha asegurado.

Y García-Gallardo ha defendido que la papeleta de VOX ha supuesto para Castilla y León, tras más de un año de Gobierno, “familia, campo, industria, prosperidad y trabajo”, y ha insistido en que hoy “tenemos el orgullo de poder decir” que “la siembra ya ha comenzado a dar sus frutos”.

Asimismo, ha resaltado que ningún otro Ejecutivo regional como el de Castilla y León “ha defendido al campo en Bruselas y en Madrid”, destacando además que el Gobierno del que es vicepresidente ha aprobado los mayores incentivos fiscales a la natalidad, ha conseguido el mejor dato de empleo de los últimos 15 años a Castilla y León o ha logrado consolidar el mayor aumento en la producción industrial de España.

“Nuestro compromiso público como movimiento, como partido político, es servir única y exclusivamente los intereses de los españoles. Queridos vallisoletanos, ha llegado la hora de los patriotas. Ha llegado la hora de hacer a Santiago Abascal presidente de España”, ha concluido.

La candidata de VOX al Congreso Pepa Millán, por su parte, ha denunciado la acción del Gobierno de Pedro Sánchez. “Son los responsables de haber aprobado una ley trans que regala la condición de mujer, y de traer ilegalmente a quienes desprecian la vida y la mujer”. También ha lamentado una ley “que ha creado víctimas de primera y de segunda”. Y que hayan “condenado a los jóvenes, a quienes prometieron todo, a elegir entre precariedad y paro”.

También ha tenido palabras para quienes, en referencia al PP, “cuando toman el relevo no son capaces de cambiar ni una sola política de la izquierda”. Sin embargo, ha celebrado Millán, “cada vez sois más los que no os resignáis”. Y con ello, VOX, “que es la única garantía para echar a Sánchez”. Pero, ha matizado: “Queremos echar a Sánchez para desterrar las políticas socialistas”.

Pablo Sáez, por su parte, ha hecho balance del trabajo del Grupo Parlamentario VOX, en la legislatura que acaba de terminar. Cuatro años en los que VOX ha llevado más de 55.000 iniciativas parlamentarias y dos mociones de censura.

Pero ahora, ha dicho el cabeza de lista de VOX al Congreso por Valladolid, “es el momento en el que los españoles debemos decidir sobre lo que nos importa”. Y sólo ha VOX, ha recordado, “nos importa acabar con el despilfarro político y acabar con duplicidades”, de modo que se pueda destinar ese dinero a “educación, sanidad, dependencia, infraestructuras”.