A continuación se reproduce una entrevista con Amaia Martínez, la diputada de VOX que el pasado domingo hizo historia logrando un escaño por Álava, garantizando así la presencia de VOX, que encarnará la verdadera oposición, en el Parlamento Vasco.
Qué es lo primero que hará en el Parlamento Vasco.
Lo primero, jurar mi cargo Por España.
Después, defender sin matices todo aquello que hemos prometido en campaña y señalar a los enemigos de las libertades de los vascos, en este caso a los separatistas del PNV, a los herederos de ETA de Bildu y a la izquierda liberticida de Podemos.
¿Cree que en el País Vasco hay libertades en riesgo?
En el País Vasco no está garantizada la libertad y la reciente campaña electoral es buena prueba de ello. El acoso y la violencia contra los seguidores y afiliados a VOX alentada por el nacionalismo y la izquierda ha sido intolerable y evidencia que harán falta muchos años para recuperar la libertad hurtada por los radicales.
Hoy en Álava un ciudadano de a pie no puede acudir a un acto político con su familia por temor a ser agredido. Hoy en Álava un ciudadano de a pie sufre represalias por estas afiliado a un partido como el nuestro. Y eso con VOX se va a terminar.
Sin embargo, usted ha afirmado que están dispuestos a sentarse en una mesa con Bildu…
Sí, para negociar con ellos las condiciones de su disolución.
VOX es el único partido que defiende la ilegalización de formaciones nacionalistas, separatistas y filoetarras porque su existencia no tiene razón de ser.
Bildu debería estar ilegalizado porque son los herederos de ETA en las instituciones públicas. Lamentablemente, cuando PP y PSOE tuvieron la oportunidad de hacerlo, votaron en contra. De no ser así, hoy no tendríamos a tres personas condenadas por terrorismo en el parlamento vasco.
Desgraciadamente no nos quedará más remedio que compartir parlamento los próximos cuatro años mientras trabajamos en acabar con esta anomalía democrática que es su mera existencia.
¿Qué papel debe ocupar el euskera en la sociedad vasca?
El nacionalismo y la izquierda, con el aplauso del PP y Ciudadanos, han creado con los años una suerte de apartheid lingüístico donde se excluye a todos aquellos que no dominan el euskera por muy cualificados que estén, tanto en la educación como en el acceso a la función pública.
Hoy hay miles de ciudadanos vascos que no pueden acceder a la función pública porque no saben euskera. Miles de familias no pueden llevar a sus hijos a colegios públicos porque no dominan el euskera. Esta política lingüística los discrimina a ellos y al resto de los españoles. La lengua debe ser motivo de unión, no de discordia.
Hemos conocido a través de los medios de comunicación que usted regenta una armería…
Sí, he regentado dos armerías junto a mi marido, ¿y dónde está el problema?
El problema es que la entrada de VOX es el Parlamento Vasco ha puesto de los nervios al PNV y la izquierda abertzale porque son conscientes que, una vez constituido el parlamento, se va a acabar con los años de impunidad y silencio ante su ideología trasnochada.
Vivimos en una época en la que los medios de comunicación llaman hombres de paz a terroristas como Otegui mientras amparan y alientan la violencia contra todos aquellos vascos que rompen con el discurso impuesto por el nacionalismo. Son colaboradores necesarios de la persecución contra miles de vascos que no pueden expresar sus ideas en libertad.
¿Tiene miedo a que la señalen por la calle?
No. Son ellos los que deben tener miedo porque los vascos libres ya han colocado una primera piedra que amenaza el gran consenso de la mafia nacionalista. Vamos a destapar su corrupción y su agenda separatistas, que están haciendo que el País Vasco sea más inseguro, más pobre y menos libre.