Buxadé: ‘VOX no es de derechas ni de izquierdas, esa etiqueta ya no vale’

Reproducimos aquí, de manera íntegra, la entrevista realizada por el vicepresidente de Acción Política de VOX, Jorge Buxadé, en el periódico elcorreogallego.es.

En su día se dijo que Podemos era hijo del bipartidismo. También podría serlo Vox. ¿Esto significaría que son hermanos?

No. Ni siquiera Vox es hijo del bipartidismo. Vox es una respuesta natural de una sociedad que se ha cansado de una única oferta que es el consenso progre. En realidad es incierto que haya bipartidismo. La distinción entre derechas e izquierdas es inexistente. Lo hemos visto en el Congreso, donde todos han votado a favor de una PnL absolutamente ideológica y radicalizada y el único que se ha mantenido firme en la defensa del sentido común, de la libertad personal, de la libertad de las mujeres, de la libertad de las familias ha sido Vox.

El origen de Podemos es absolutamente distinto y además son públicas las conexiones con las dictaduras venezolana, cubana, etc. Y VOX es una respuesta nacional, patriótica… somos lo único que podríamos ser.

¿Ustedes han recogido a los votantes descontentos con el PP?

Si me pides una respuesta clara: no. Es verdad que sobre todo en los momentos fundacionales, por la presencia Alejo Vidal-Quadras o del propio Santiago Abascal, hay una reacción de muchos militantes o de muchos votantes del PP que están realmente desesperados, asqueados de lo que estaba haciendo el partido.

Pero eso dura muy poquito tiempo y VOX aparece con un lenguaje nuevo, con formas nuevas, con símbolos nuevos, haciéndose fuerte en el sentido común. Aznar no hablaba de sentido común, sino de regeneración democrática y de la nueva transición. En el fondo, Aznar respondía a ese pensamiento progre.

Yo quiero poner de manifiesto que quien coloca por ejemplo lo de los informes de impacto de género en la normativa española es el Gobierno de Aznar. Y por tanto, de esa corriente de opinión el Partido Popular no se ha separado nunca. Puede tener los líderes más progres, como Núñez Feijóo y otros que aparentan serlo menos.

Muchos jóvenes curiosamente están percibiendo que el único partido que defiende la idea de España es su partido.

Ahora mismo estamos en una lucha total, global, entre los globalistas y los patriotas. Y dentro del patriota está quien tiene una mayor sensibilidad social, o una mayor sensibilidad religiosa, una mayor sensibilidad cultural, o está muy preocupado por la bajada de impuestos. Hay algo que nos une a todos, que es el sentido común, que nos dice que tenemos que proteger lo nuestro, que primero uno quiere a su mujer y luego a sus hijos y luego a sus padres y a sus hermanos y luego al vecino. Esto es el sentido común. Y lo progre nos dice que nos olvidemos de todo esto y nos centremos en grandes ideas, todas parecen aparentemente buenas, pero que en realidad están produciendo efectos desastrosos como la inmigración ilegal masiva y desordenada, inseguridad en las calles, subida de impuestos, mantener un estado de bienestar de los políticos y no de los españoles.

Un ejemplo: la preocupación que hemos visto en muchos empresarios gallegos y, en general, del sector económico, de que empresas extranjeras puedan deslocalizar sus actividades a Portugal. Ya no a Marruecos; a Portugal. Pues esto no puede ser porque tenemos que reaccionar. Tenemos que ser competitivos y proteger a nuestros trabajadores.

¿Por qué llevar una bandera de España es negativo para mucha gente? Además, pienso que no debería reflejar una tendencia política.

Por supuesto que no. Indiscutiblemente, la bandera, la jefatura del Estado, el escudo, el himno son símbolos, pero representan la unidad de la nación en el sentido de aquellos que vivieron hace mucho tiempo. Por eso en VOX estamos en contra de la Ley de Memoria Histórica, porque no queremos que nadie reescriba nuestra historia, que haya una verdad oficial. Quien disienta de eso automáticamente es un paria social y un apartado. Y a eso juega la izquierda por desgracia, una izquierda que renunció a la unidad de la nación y a defender a los trabajadores cogiendo banderas como la del feminismo más radical, el capitalismo, el animalismo… todo lleno de -ismos.

Además, las personas necesitamos además esas banderas y si quitan una, ponen otra. La nuestra nos une. Y después hay otras que no representan a todos e incluso separan y enfrentan.

¿No piensan que hay mucha gente hipócrita que en su interior está de acuerdo con alguna de sus ideas pero no se atreve a reconocerlo públicamente?

Yo creo que sí. Hay muchos que lo están haciendo públicamente. Nos votaron casi 3.700.000 españoles.

Pero el voto es secreto.

Claro, pero muchos de esos hombres sí que se han manifestado públicamente en sus puestos de trabajo, en la calle con sus amigos. Nosotros lo que hacemos es manifestarnos y representarlos en las instituciones.

Ese es el consenso progre, es un totalitarismo, pero no como se ejercía en los viejos tiempos, sino que ahora hay una exclusión social. Eres un tío raro y apestado. Te ponen etiquetas. Y ahora, vuelvo a decirlo, no existen los hombres de izquierdas ni de derechas. Existen los que tienen trabajo o no, quien tiene mujer o no… personas de carne y hueso.

VOX no es un partido de derechas, esa etiqueta ya no vale. Quizá valió durante 150 años, pero ya no. Nuestros actos, nuestros votantes, nuestros afiliados no responden a ningún estereotipo. Nosotros les damos voz a los hombres de la caza, de la pesca… Lo que les une es ser español y hay que recuperar ese orgullo de ser miembros de una patria.

Cuando uno dice estas palabras, al progre se le erizan los pelos. Pero hay que recuperar nación, patria, familia y libertad.

Inmigración ilegal. Un tema complicado y con el que es fácil hacer demagogia.

Nos preocupa la inmigración ilegal, pero vamos a ordenar las cosas y no vamos a admitir que algunas ONG colaboren con ese tráfico ilegal. Alguien tendrá que decirlo. Hay que ir rompiendo esas barreras.

Todavía hay personas que piensan que su formación política es racista. Y eso podría echarles para atrás a la hora de votarles en estas elecciones del 12-J. ¿Qué les diría?

Que naveguen un poco por las redes sociales y que busquen la fuente, porque ahora ya tiene la posibilidad de escuchar en el Congreso a Santiago Abascal y a Iván Espinosa de los Monteros o Macarena Olona o tantos otros diputados. Ahora ya no somos una realidad oculta y desconocida.

De todos modos tampoco creo que haya mucha gente que se trague todos esos sapos. Creo que cada vez cierta prensa está más desacreditada porque engaña, manipula y oculta la información. No puedo perder el tiempo en demostrar que no soy racista.

Tenemos elecciones en Galicia y las encuestas (que en los últimos años solo arrojan mentiras), dan mayoría absoluta a Núñez Feijóo (puede que Tezanos diga alguna verdad de vez en cuando). ¿Qué opinión tiene? (Y no me diga que la única encuesta válida es la de las urnas).

Sería muy de político oficialista si te dijera esto. Tezanos no habrá dicho la verdad seguro, porque hay gente que es incapaz de decir una sola verdad. Lo cual hay una cocina detrás.

Nosotros vamos a cocinar en la calle, tenemos 15 días de campaña y eso es lo que vamos a hacer, pero ojo, a los españoles no se les puede cocinar.

A mí me decepciona que solo VOX defienda la presunción de inocencia del hombre ante un supuesto caso de violencia machista.

A mí también. Ha calado la idea de que el hombre por el mero hecho de serlo es un sujeto violento y peligroso. Esa es otra mentira. Lo que caracteriza al consenso progre es la capacidad de mentir y de engañar, y con un arte extraordinario, porque sobre una idea aparentemente buena, luego en realidad rascas y hay injusticia.

La violencia que se puede ejercer no se ejerce por razón de sexo. Nosotros condenamos gravemente este tipo de atentados, y somos los únicos que pedimos prisión permanente revisable para el hombre que mata a su mujer o la mujer que mata a un hijo o un padre que mata a su hijo. Y esos que supuestamente son los defensores de no sabe qué, luego en la práctica son aquellos que seis años después piden las excarcelaciones de cualquier violador en serie.