Los nuevos Presupuestos Generales del Estado destinan una cuantiosa partida cifrada en más de 65 millones de euros a los asesores de confianza del presidente del Gobierno y su Consejo de Ministros.
El gobierno del PSOE y Podemos destinará 65,4 millones de euros al mantenimiento de 1212 puestos de confianza (asesores “enchufados a dedo”) para el curso 2021. El Ejecutivo español continúa, de esta forma, batiendo récords en lo que al coste de su gobierno se refiere ya que, si durante su constitución se convirtió en el gobierno con más ministerios de la historia de la democracia, ahora hace lo propio respecto al número de asesores.
Si se comparan las cifras respecto a cursos anteriores se observará que el presupuesto para ese tipo de cargos discrecionales ha crecido un 45,8% desde los 44,8 millones que dedicaba el Ejecutivo español en el año 2018 a los más de 65 que prevé destinar en el 2021.
El aumento espectacular de los recursos asignados a las partidas de los Presupuestos Generales del Estado destinadas a los cargos de “libre designación” ha provocado una verdadera inflación en el personal de confianza, y supone uno de los mecanismos más perversos de colocación que están explotando tanto el PSOE como Podemos puesto que, dichos cargos, se crean y mantienen única y exclusivamente por los vínculos (personales, sentimentales, etc.) que mantienen respecto al alto cargo de la administración que los elige o nombra.
Respecto a su formación, según ha publicado el diario Vozpópuli, sólo el 55% poseería estudios superiores y alrededor del 20% contaría, única y exclusivamente, con el graduado en educación secundaria.
Los dos ministerios que más cargos de este estilo acumulan son el de Presidencia del Gobierno, Relaciones con las Cortes y Memoria Histórica (dirigido por la vicepresidenta primera Carmen Calvo) con un coste cifrado en torno a los 20 millones de euros y el Ministerio de Política Territorial y Función Pública (capitaneado por la, también socialista, Carolina Darias).
En medio de este gasto descontrolado, el vicepresidente segundo del gobierno, Pablo Iglesias, habría conseguido una partida superior al millón de euros que le permitiría mantener a un «ejército» de 25 asesores.
VOX ha sido el único partido que, de la mano de sus principales representantes (Santiago Abascal, Jorge Buxadé, Iván Espinosa de los Monteros, Rocío Monasterio y Javier Ortega, entre otros) ha abogado por la reducción del gasto político, tanto en el espacio nacional como en las diferentes autonomías. En ese sentido el presidente y líder de la formación, Santiago Abascal, aseguró, en la reciente moción de censura, que a este tipo de inversiones en gasto superfluo del gobierno: “No deberíamos llamarlo gasto ineficaz, sino gasto eficaz sólo parar sus intereses, sus corruptelas, y sus agendas de división y ruptura, que en eso se gastan el dinero de todos los españoles”.