Los populares y los socialistas han reactivado su tradicional coalición en Europa. En esta ocasión, el afectado ha sido el pueblo de Venezuela, tras aprobar una resolución que no reconoce a Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela. Un texto que rebaja el firmado por Europa en Bruselas el pasado mes de septiembre, y que ha sido negociado con Leire Pajín, quien fuer ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad durante el segundo mandato de José Luis Rodríguez Zapatero.
VOX y su grupo en Europa, Patriots, presentaron dos enmiendas a la resolución con el objetivo de urgir a los países miembros a reconocer a Edmundo González como presidente legítimo y democráticamente electo de Venezuela, y a María Corina como líder de las fuerzas democráticas en el país. Sin embargo, el PP ha optado por no pronunciarse ante las enmiendas de VOX.
En definitiva, después de que se consumara el autogolpe de Nicolás Maduro en Venezuela, cabía la posibilidad de que el Parlamento Europeo de aprobar una resolución. Sin embargo, el PP, en lugar de negociar con las fuerzas que permitieron condenar el régimen de Maduro, ha preferido hacerlo con los socialistas, que es el grupo de Zapatero, el principal lobbista de Nicolás Maduro.
Así, la pinza PP-PSOE en Europa supone un paso atrás ya que elimina cualquier referencia a la persecución internacional de Maduro por la Corte Penal Internacional; ignora a los aliados del chavismo, como Cuba, Irán, China y Rusia, que sostienen el régimen; blanquea al régimen de Maduro, destacando su aparente colaboración con la ONU, mientras continúa la represión brutal contra los venezolanos; silencia el apoyo de democracias como Estados Unidos, Italia o Argentina, que ya han reconocido a González como presidente legítimo; y no reconoce en esta resolución a Edmundo González como presidente legítimo.