Espinosa: ‘El Gobierno puso su agenda ideológica por encima del desarrollo de planes de contingencia y previsión para afrontar el coronavirus’

Iván Espinosa de los monteros, vicesecretario de Relaciones Internacionales de VOX, realizó una entrevista virtual con el líder del Partido Republicano de Chile, José Antonio Kast, en la que repasaron la actualidad política de ambos países.

La charla comenzó con un breve repaso de las inquietudes políticas y de la vida profesional del diputado madrileño. Éste contó cómo, durante las etapas de su vida en las que residió en el extranjero comenzó a valorar más su patria pero que, fue a partir del año 2004 cuando comenzó a interesarse por la vida política del país ante el repunte del radicalismo ideológico que trajo la llegada al poder de José Luís Rodríguez Zapatero.

Espinosa también relató que, antes de pertenecer a ningún partido, desarrolló actividades como auditor, consultor estratégico y autónomo y de todas ellas (con sus éxitos y fracasos) aprendió lecciones que está tratando de incorporar en su trayectoria política

A continuación, el vicesecretario de VOX repasó la historia de su partido. Tanto de los fracasos que comenzaron en 2014, como de los triunfos que se han sucedido desde las elecciones regionales en Andalucía en 2018.

Además, afirmó que su partido ha sido el único que ha denunciado las irregularidades de este Gobierno y el deterioro al que está sometiendo a las instituciones del país. A su vez, quiso ser cauto al referirse a si este deterioro estaba conduciendo a España a la senda de la dictadura como países como Venezuela o Cuba. Espinosa admitió que, por el momento, aunque la democracia española no corre peligro, le resultan inquietantes las intenciones de Podemos en el Gobierno.

El vicesecretario de VOX afirmó que, al contrario de lo sucedido en estos países, en España la degradación institucional puede ser paulatina, de manera que no sea percibida como una ruptura revolucionaria que nos apartara del conjunto de países y estándares a los que estamos acostumbrados en Europa y que ha comenzado con la degradación de algunas instituciones percibidas como “menores”.

En este sentido deben entenderse, a su juicio, los problemas con la suspensión de la actividad del Congreso de los diputados (poder legislativo), la elección, por parte de los partidos políticos, de los jueces que integran los principales órganos judiciales, el caso de la elección de la Fiscal General del Estado (exministra de Justicia de Sánchez) y, finalmente, la subvención de 15 millones de euros a determinados medios de comunicación grandes e importantes considerados “afines”.

Espinosa de los monteros también hizo referencia a la inexistencia, en nuestro país, de planes de contingencia y previsión que, si bien no evitan la pandemia, ayudan a paliar y minimizar sus efectos. De hecho, al referirse a los problemas económicos que va a tener que afrontar el país, el diputado se refirió al gran potencial de crecimiento que tiene y a las sobradas capacidades y talentos que han demostrado nuestros trabajadores, comerciantes, autónomos y empresarios y señaló que el Estado debería apoyarles para favorecer que podamos retornar, paulatinamente, a una situación económica como la anterior a la crisis sanitaria.

Así, se refirió al programa Protejamos España, impulsado por VOX, y detalló la medida estrella de la formación: que el Estado se haga cargo del pago de las nóminas de todos los españoles a los que ha impedido trabajar durante un trimestre.

Otro de los aspectos que comentó fue la medida impulsada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que pertenece a Podemos y que consiste en la prohibición de despedir. Ésta, a su juicio, es una decisión “demagógica” que favorece la quiebra de las empresas y, con ello, multiplica el número de desempleados en cantidades mayores a las que pretende evitar.

Finalmente, Espinosa de los Monteros se pronunció acerca de la respuesta (más bien de su ausencia) que está dando la Unión Europea. Sobre ella dejó claro que VOX es una formación partidaria de su reforma y confió en que, al menos por el interés egoísta de dichos burócratas en mantener su puesto de trabajo, eviten las discusiones norte-sur y procuren facilitar una salida conjunta y cohesionada a los países que componen dicha organización.