En los últimos días hemos visto la utilización de “falsos refugiados” por parte del régimen “criminal” bielorruso de Lukashenko, al igual que hiciera Marruecos en Ceuta, frontera Sur de Europa. Miles de inmigrantes ilegales han sido lanzados para asaltar de forma violenta la frontera polaca, que es además la frontera Este de la Unión Europea, como medida de presión y ataque directo a la soberanía de Polonia.
Ante esta invasión inmigratoria, el Gobierno polaco, liderado por Mateusz Morawiecki, ha tenido que enviar miles de soldados y policías a defender su frontera, sin recibir apoyo de las Instituciones Europeas, quienes, además, hace apenas unas semanas, le insultaban y chantajeaban por defender la soberanía nacional y la primacía del sistema judicial polaco frente a las imposiciones ideológicas de los burócratas de Bruselas.
Por ello, la delegación de VOX en el Parlamento Europeo, ha liderado una carta conjunta de representantes de varios países y partidos, para exigir de manera directa a las Instituciones comunitarias que se posicionen del lado de la ley y la soberanía, apoyando a Polonia frente a la ofensiva bélica de Bielorrusia, que utiliza como arma a miles de inmigrantes ilegales “en edad militar”, como señala la carta.
El medio centenar de Eurodiputados han aplaudido la defensa que el Gobierno polaco hace de las fronteras comunes, definiendo su actitud como un “ejemplo de coraje, compromiso y lealtad a Europa, la civilización y los valores que representamos”, en contraposición a la inmigración “masiva, desordenada y forzosa” que busca “subvertir el orden social, político y legal de las naciones europeas”.
Así, reclaman a Michel (Consejo Europeo), Von der Leyen (Comisión Europea) y Sassoli (Parlamento Europeo), que se unan a “defender Europa”, cesen el efecto llamada de inmigrantes ilegales, persigan las mafias de tráfico de personas, condenen las acciones del Gobierno bielorruso, e insten a los Estados Miembros a cooperar con Polonia con medios políticos, policiales y militares para defender las fronteras Sur y Este de Europa, ahora amenazadas y rendidas.