Las restricciones de consumo de agua, tanto a nivel agrario como doméstico, son una realidad desde hoy en Cataluña. En concreto, la Comisión Interdepartamental de Sequía, dependiente del Gobierno catalán, va a aprobar hoy previsiblemente dichas restricciones en las provincias de Barcelona y Gerona con el fin de declarar esta alerta máxima en las zonas servidas por los embalses del Ter y Llobregat.
Se calcula que unos seis millones de catalanes pueden verse afectados por estas restricciones que se concretarán en la reducción hasta los 200 litros por persona y día para todos los usos, si bien serán los ayuntamientos los que impongan las restricciones a los ciudadanos para uso doméstico. La fase de emergencia supondrá también un incremento de las restricciones para uso agrario del 80%, ganadero del 50%, industrial del 25% y uso recreativo (25%), así como la prohibición de cualquier uso recreativo que implique el riego.
El problema, como viene denunciando VOX desde hace años, proviene de la falta de infraestructuras para poder responder a situaciones concretas, como la sequía. En Cataluña, se ha producido un descenso casi ininterrumpido del nivel de los embalses del Ter y Llobregat desde el verano del 2022, y actualmente están por debajo de los 100 hm3, umbral que marca la máxima alerta (16,3%), pues se ha situado en el 99,89 hm3.
Restricciones también en Andalucía
Algo parecido está ocurriendo también en Andalucía, donde está habiendo restricciones de agua por las noches en muchas localidades debido a la escasez de agua embalsada, estando los embalses de la región al 20’46% de su capacidad. La situación es especialmente preocupante en las provincias de Cádiz, Málaga y Córdoba, y se calcula que puede haber cerca de 60 municipios que sufran restricciones de agua en la región andaluza.
En cuanto a la situación de los embalses, Almería es la provincia más afectada, ya que se encuentran al 9’38% de su capacidad, seguida de Cádiz (15’10%), Málaga (16’23%) y Córdoba (15’97%). De momento, la disminución de la presión de los grifos de agua para consumo doméstico en horario nocturno es la principal medida que han tomado las administraciones, aunque los propios ayuntamientos también se autoimponen limitaciones en otros usos como riego de jardines y zonas verdes públicas y privadas, baldeo de calles, fuentes ornamentales, duchas y surtidores públicos, piscinas privadas y lavado de vehículos, entre otros.
¿Qué propone VOX?
El agua ha sido y es objeto de lucha partidista entre los gobiernos autonómicos. Es urgente recuperar una concepción del agua como bien de todos los españoles y herramienta para la solidaridad, cohesión y desarrollo económico de la nación.
Desde VOX se viene insistiendo, desde hace años, en la necesidad urgente de ejecutar un Plan Nacional del Agua que contemple la interconexión de todas las cuencas mediante el trasvase de 10.000 Hm3 para la puesta en regadío de 2,5 millones de hectáreas y apoyo a la reforestación. El margen que presentan los caudales actuales de los grandes ríos de España es muy amplio para plantear esa interconexión que lleve el agua, recurso de todos, a cada rincón de España.
La extensión de regadíos, puesta ya en marcha en Murcia gracias al trasvase Tajo-Segura, puede lograr la creación de 5 millones de empleos, el aumento de población en las zonas beneficiadas, incrementar la producción agrícola e industrial de España y con ello tender a la disminución de la deuda pública.
Este urgente Plan Nacional del Agua al servicio del desarrollo de España supone un ejemplo de concepción nacional de los problemas políticos y sus soluciones frente al autonomismo insolidario y divisorio, avanzando hacia la cohesión territorial y la noción nacional de los problemas colectivo.
España dispone de 3,8 millones de hectáreas de riego, situándose como el primer país de Europa en regadíos. En los últimos 10 años, la superficie de regadío ha seguido una tendencia general de ligero crecimiento, salvo algunas regiones en las que se ha reducido incluso a la mitad, y se sitúa en el 7% de la superficie del territorio nacional (2021).
Muchos lobbies ecologistas han difundido el falso mito de que la agricultura es el principal consumidor del agua y culpable de problemas medioambientales como la desertificación. La realidad es que el principal consumidor de agua es el mar, al que desemboca a través de los ríos el agua que previamente pasa por las turbinas de generación eléctrica. El Ebro vierte al mar 13.000 hm3/año y consume 2.999 hm3/año; el Tajo vierte al mar 17.000 hm3/año y consume 5.000 hm3/año.
Respecto a las consecuencias económicas, como decíamos anteriormente, el mejor ejemplo de éxito lo encontramos en la extensión de los regadíos en la Región de Murcia gracias al Trasvase Tajo-Segura, que posibilitó el desarrollo y crecimiento de la actividad hortofrutícola en toda la zona.
La evaluación de los efectos económicos de esta obra es contundente: como consecuencia del trasvase de 270 Hm3 a la región anualmente para regar 60.000 Ha, se han creado un total de 180.000 puestos de trabajo directos e indirectos, es decir, 3 puestos de trabajo por Ha.
Moción de VOX en el Senado
Recientemente, el Grupo Parlamentario Mixto, a iniciativa del senador de VOX Ángel – Pelayo, presentó una moción para su debate en la Comisión de Transición Ecológica. En ella, además de la puesta en marcha del Plan Nacional del Agua, la formación que preside Santiago Abascal propone al Gobierno que lance un estudio nacional para el diseño e instalación de nuevos pantanos que almacenen agua para consumo humano, uso agrícola y generación energética.
Además, VOX exige que se ponga fin a la destrucción de presas y embalses impulsada por motivos ideológicos en el territorio nacional, y que se facilite la inversión en las infraestructuras hidráulicas necesarias para almacenar y llevar agua en abundancia a todos los rincones de España, así como proteger las ya existentes.
La moción presentada por VOX propone asimismo, en coherencia con el documento “España Decide” de esta formación, que se consulte a los españoles, en aplicación del artículo 92 de la Constitución, si quieren un Plan Nacional del Agua que garantice el derecho de los españoles a disfrutar de sus bienes naturales en todo el territorio nacional o si, por el contrario, quieren mantener un modelo que empobrece a las familias y a los trabajadores del campo.
Por último, VOX pide que se revise el cumplimiento de los tratados internacionales con Portugal para comprobar que no se vierte al mar más de lo necesario sin aprovechar antes cada gota de agua en beneficio de los españoles, nuestro campo y la producción energética e industrial de toda España. Solo en el Tajo entregamos al país vecino un caudal tres veces más alto que el estipulado por los tratados.