Santiago Abascal durante la investidura, noviembre de 2023

INVESTIDURA SÁNCHEZ | Abascal: “Acuso a Pedro Sánchez de la mayor corrupción que puede cometer un político, la de ayudar a otros políticos a eludir la acción de la justicia a cambio de un puñado de votos para mantenerse en el poder.”

Santiago Abascal en la investidura de Pedro Sánchez.

Discurso íntegro pronunciado por el presidente de VOX, Santiago Abascal, durante el debate de investidura celebrado en el Congreso de los diputados el 15 de noviembre de 2023:

“Han sido muchas las ocasiones en las que hemos subido a esta tribuna, pero nunca antes la había encontrado tan pringada de cinismo y de demagogia.

Señorías, el pasado 23 de julio se celebraron elecciones legislativas en España y fruto de aquella cita electoral es este parlamento. Y son muchas las competencias y las responsabilidades que todos los que estamos aquí tenemos, por nuestra condición de diputados. Pero yo voy a hablarles de las competencias, de las retribuciones y de las responsabilidades que, sin ninguna duda, no tenemos, ni tiene este parlamento.

Este parlamento, señorías, no puede suprimir ni coaccionar al poder judicial. Este parlamento, señorías, no puede consagrar la desigualdad de los españoles ante la ley. Este parlamento no puede actuar como una cámara constituyente. Y, por lo tanto, este parlamento no puede derogar la Constitución con una ley de amnistía que no tiene cabida en nuestro ordenamiento jurídico. Y este parlamento, en fin, no puede de ninguna manera atentar contra la unidad de la Nación, que es el fundamento de nuestra convivencia en paz y en libertad, durante muchas décadas, y que es anterior y superior a la propia Constitución que estamos defendiendo.

Digo que no puede hacerlo legalmente, pero parece que más de 176 diputados, presumiblemente, abalarán una investidura que destruye la propia autoridad de esta Cámara, que es una autoridad delegada por el pueblo soberano, y darán mañana el primer paso para un golpe a la Nación, para un golpe de Estado, para un golpe a la Constitución y para iniciar el fin de la democracia y la abolición del estado de derecho. Levantan algunos las cejas, en la bancada azul, pero en esos términos se han expresado muchas asociaciones del Poder Judicial.

Señorías, si este parlamento no respeta las leyes, quién está obligado a respetarlas. Si este parlamento no respete la Constitución, quién está obligado en la calle a respetar las leyes. Qué legitimidad tenemos para imponerles el cumplimiento de la ley, si quienes tenemos que dar ejemplo no lo cumplimos.

Para esta aberración democrática, señorías, no ha sido necesario un espadón a caballo que obligue a los diputados a cambiar de régimen. Ha sido todo mucho más grosero. Para conseguir esta presumible mayoría, que se impondrá mañana, Pedro Sánchez ha pactado con un prófugo de la justicia en el extranjero, y luego se ha limitado a ordenar aquí a sus diputados lo que le ha ordenado allí el golpista Puigdemont.

Señorías, cuántos crímenes, cuánto dolor, cuánta miseria y cuántas injusticias pueden causar las ambiciones más bajas de un solo ser humano. La historia está repleta de ejemplos de ello, y hoy el señor Sánchez pasará a la historia como quería, pero a ese listado de personas nefastas.

Esa es la causa primera de la triste jornada, para muchos españoles, que se inicia en el día de hoy y que estamos viviendo en esta Cámara, la ambición desmedida de un personaje capaz de todo con tal de aferrarse a un sillón del que es completamente indigno, señor Sánchez, porque, en realidad, el único asiento que usted merece es el del banquillo de los acusados, por atacar la Constitución como lo está haciendo.

Porque yo, junto a millones de españoles, señor Sánchez, le acuso de la mayor indignidad que puede cometer un gobernante, que es la de procurarse el poder gracias a los enemigos declarados de su propia patria.

Yo, junto a millones de españoles, acuso al señor Pedro Sánchez de la mayor corrupción que puede cometer un político, la de ayudar a otros políticos a eludir la acción de la justicia a cambio de un puñado de votos para mantenerse en el poder.

Y, por eso, hemos acudido al Tribunal Supremo a presentar una querella por cohecho, por los favores políticos que el señor Sánchez está haciendo a cambio de obtener el poder.

Nos decía un señor por la calle, antes de llegar aquí, que si un candidato a una alcaldía, con su propio dinero, compra a los concejales para que le den el apoyo, sería detenido, juzgado y encarcelado. El señor Sánchez, con 15 mil millones de todos los españoles y con la Constitución, ha negociado para obtener el poder personal y para aguantar en ese sillón. Y aquí está, sentado en el sillón que no le corresponde y no está en el sillón que de verdad le corresponde.

Yo acuso, junto a millones de españoles, a Pedro Sánchez de liquidar el Estado de Derecho, la separación de poderes, la igualdad ante la ley y la convivencia pacífica en nuestra nación.

Y yo, junto a millones de españoles, acuso al señor Pedro Sánchez de tratar de subvertir el orden constitucional y de preparar un golpe en connivencia con las minorías separatistas. Un golpe de Estado, no es retórica, señorías, no es inflamación verbal, es el camino que ha emprendido el Partido Socialista al firmar un pacto infame con un prófugo de la justicia.

Insisto en que no es retórica, es el inicio de una tiranía. Y es importante que quienes nos oponemos a ella, quienes nos oponemos a este golpe, coincidamos en el diagnóstico para poder aplicar los remedios adecuados, por dolorosos y arriesgados que sean para todos nosotros durante esta legislatura.

Por supuesto que este golpe lo disfrazarán con ropajes de legalidad. Tampoco inventan nada nuevo. De la misma manera, con apariencias de legalidad, llegaron al poder personajes nefastos como Hugo Chávez, Maduro o Hitler. Es historia.

Yo entiendo que les puede molestar, pero es que Hitler también llegó al poder mediante unas elecciones, señor Sánchez, y sólo después maniobró para liquidar la democracia. ¿Cómo lo he llamado a usted, en su réplica, el señor Feijoo? La dictadura de los votos, ¿verdad? Pues con la dictadura de los votos han llegado al poder muchos de los peores tiranos y criminales de la historia. Es verdad”.

Tras estas últimas palabras, la presidenta de la Mesa del Congreso, Francina Armengol, ha interrumpido el turno de palabra del presidente de VOX, Santiago Abascal, y ha declarado que retirará del Diario de Sesiones parte de su intervención.

“Sí, señora Presidenta. Evidentemente, yo no voy a retirar mi propia palabra e interpretación de lo que se está viviendo en España, pero no tengo ninguna duda de que usted lo retirará del Diario de Sesiones por orden de la mayoría socialista, demostrando que, efectivamente, nuestra denuncia es una realidad que ya ni los diputados tienen libertad de expresión en la tribuna de oradores del Congreso.

Por supuesto que veo cuál ha sido el punto en el que se han indignado. He de recordar que el socialista alemán mintió menos a los electores que el socialista español, porque ya había anunciado que quería acabar con la República de Weimar.  Sánchez ni siquiera eso. Sánchez ni siquiera eso, se ha presentado a las elecciones con un programa de legislatura y ahora hace justo todo lo que prometió que no iba a hacer.

Ustedes pueden protestar todo lo que quieran, pero tengo todo el derecho de decir en esta tribuna que estamos frente a un golpe de Estado. Insisto, y si me lo prohíben y lo borran del Diario de Sesiones, sólo estarán acreditando hasta qué punto quieren amordazar a los diputados y confirmando una vez más todas nuestras palabras. Sí, es un golpe de Estado y son los golpistas los que dan golpes de Estado.

Esta amnistía, según nuestra opinión, y parece que la de la inmensa mayoría del Poder Judicial, liquida la Constitución, liquida la separación de poderes, la igualdad ante la ley, la seguridad jurídica y amenaza claramente la unidad nacional por quienes son los artífices del pacto. Unidad nacional que es de verdad el fundamento de la Constitución que nos da la libertad para poder hablar en la calle y en esta tribuna.

Y podríamos exponer innumerables ejemplos y argumentos jurídicos o de ciencia política o ejemplos históricos, pero creo sinceramente, señorías, que no es necesario. Es un golpe, porque ustedes mismos reconocieron que nuestras leyes no permiten esta ley de amnistía. No es que lo digan mayoritariamente los jueces, las asociaciones de fiscales, el gobierno del Poder Judicial, la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo, los abogados del Estado, los colegios profesionales. Es que lo dijeron ustedes, lo dijeron ustedes. Muchos de los que se sientan en esos escaños.

Ministro Luis Planas, 14 de octubre de 2019, palabra de ministro, “la amnistía no está contemplada en la Constitución Española”.

Ministro Marlaska, 4 de noviembre de 2019, palabra de ministro también, “la amnistía no está reconocida por el ordenamiento jurídico español”.

La anterior portavoz del Partido Socialista, la señora Adriana Lastra, 9 de diciembre de 2020, en esta misma casa y en esta misma tribuna, “la amnistía no cabe en nuestra Constitución”, palabra de portavoz socialista.

La señora Carmen Calvo ,exvicepresidenta del Gobierno de Sánchez y doctora en Derecho Constitucional, 27 de abril de 2021, palabra de vicepresidenta, “¿planteamos la amnistía? La única respuesta posible es que no es planteable, porque sería suprimir uno de los tres poderes del Estado”. Doctora Calvo, ¿suprimir uno de los tres poderes del Estado es un golpe de Estado o ya no es un golpe de Estado?

Otra ministra, la señora María Jesús Montero, el 1 de julio de 2021, palabra de ministra, que claro tiene tantas. “No es constitucional la amnistía. Los indultos son constitucionales, pero el referéndum y la amnistía no. Y este Gobierno no se va a saltar la Constitución. Este Gobierno no se va a saltar la Constitución”. Eso es lo que dijo usted.

Salvador Illa, anterior miembro de este gabinete, 24 de julio de 2023, “la amnistía no es factible desde el punto de vista del respeto al Estado de Derecho”. Hace pocos días, sin embargo, decía apoyar la amnistía y que era una postura coherente. ¿Pero saben ustedes lo que significa la coherencia? ¿De verdad? Si pisotean la Constitución, imagino que tampoco les importa pegarle patadas al diccionario. Pero tal vez no sea un problema de coherencia, sino de dignidad. Y quizá también eso deban buscarlo en el diccionario, señorías.

No puedo seguir con más ejemplos porque creo que agotaríamos los tiempos de intervención y porque, francamente, creo que no hacen falta más. Veo que alguno respira aliviado, pero no pueden faltar, en esta intervención, los argumentos de quien hoy encabeza el golpe contra sus propias palabras de 2019, del 30 de julio de 2021, del 14 de septiembre de 2021 y del 10 de noviembre de 2022 y del 20 de julio de 2023.

Pero para no aburrirles, les voy a leer solo una, “la amnistía es inconstitucional, es ilegal, eso no tiene cabida en nuestro ordenamiento jurídico”. Palabra de Pedro Sánchez, la amnistía es ilegal. Es inconstitucional. No tiene cabida en nuestro ordenamiento jurídico.

¿De dónde ha salido usted, señor Sánchez? ¿De dónde se ha escapado? ¿Cómo es posible que en este escaño se haya llegado a sentar una persona como usted? Usted desconoce por completo los problemas de conciencia y yo le voy a decir que eso está diagnosticado, señor Sánchez. Le recomiendo que pida una cita, estoy seguro de que no va a tener que esperar una lista de espera, y además, como ahora ha dicho usted, que todo es gratis, no va a tener ningún problema. Pero desconocer los problemas de conciencia de esa manera está, sin ninguna duda, diagnosticado, señor Sánchez.

En resumen, y según las palabras de todos ustedes: su acuerdo de investidura no es constitucional. No está contemplado en la Constitución. Significa suprimir uno de los tres poderes del Estado. No respeta el Estado de Derecho y, por supuesto, no tiene cabida en nuestro ordenamiento jurídico y, por lo tanto, van ustedes a presidir un gobierno ilegal.

Pero da exactamente igual. Se abrirán ustedes paso a la fuerza y tratarán de dar su golpe. Porque si no se respetan a sí mismos, si no se respetan a sus ideas, si no respetan sus propias palabras, si no respetan sus electores, cómo vamos a pretender que respeten ustedes la ley, la convivencia o la patria, si parece que son conceptos demasiado elevados para ustedes.

Decía antes que nosotros, patrimonializábamos España. Que la bandera es de todos y que los símbolos son de todos. No tengo ninguna duda. El problema es que el 12 de octubre, durante el desfile de las Fuerzas Armadas, veíamos cuál era la actitud de sus ministros cuando nos pedían respeto al himno nacional a la llegada de la enseña nacional. Todos en corrillos hablando mientras el resto de las personas que allí estaban mostraban respeto.

Y vimos qué es lo que hacían ustedes al paso, yo estaba en una tribuna, señorías, y vimos lo que hacían ustedes al paso del desfile de las distintas unidades. Pasó la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Legión, la Caballería, la Infantería.

Ni un gesto, ni un aplauso, en la tribuna, de sus trabajadores, de los secretarios de Estado, hasta que pasó la Agencia Tributaria. Fue el único momento en el que ustedes aplaudieron porque ustedes han rechazado los símbolos de todos. Esa es una verdad como un templo. Ustedes piensan que la patria es sólo pagar impuestos. Y sí hay que pagar impuestos, hay que sostener los servicios públicos, pero ustedes no respetan ni los símbolos, ni los himnos, ni a los hombres y mujeres del ejército que desfilan y que nos defienden.

En definitiva, cuánta indignidad puede causar la ambición de un solo hombre. Pero si la causa es la ambición, el método ha sido el engaño y la mentira permanente. Porque Pedro Sánchez no gobierna. Pedro Sánchez perpetra. Pedro Sánchez abusa, como en un patio de colegio. Pedro Sánchez miente, como lo haría un estafador profesional. Pedro Sánchez traiciona todo lo que dijo defender. Desde la memoria de las víctimas del terrorismo, hasta la misma legalidad que le ha convertido en presidente y que ha jurado guardar y hacer guardar. Si es que a usted le sale la mentira por los poros, señor Sánchez. Cuando se comete perjurio es lo que ocurre.

Decía Chesterton que el hombre que hace una promesa concierta una cita consigo mismo en un momento lejano. ¿Usted ha acudido alguna vez a esa cita, señor Sánchez? ¿Usted sabe qué es lo que se siente al cumplir con la palabra dada? Yo le puedo decir que es una sensación agradable, que es muy satisfactoria. Le animo a que lo pruebe en alguna ocasión, aunque le cueste. De hecho, ayuda a uno a mirarse en el espejo por las mañanas, que creo que es algo que a usted le gusta bastante. Pero sigamos.

Confieso que casi he disfrutado con esta última crueldad que los separatistas les han obligado a ustedes, al presentar en solitario la Ley de Amnistía, porque al menos esa es la única humillación que padecen ustedes solos. Las demás se las han cargado sobre los hombros al pueblo español.

Van a amnistiar a un montón de personas que han cometido delitos gravísimos. Ya habían humillado a España con los indultos, con la reforma de la malversación, con la eliminación del delito de sedición, y pasa ahora con la Ley de Amnistía, que es lo que propicia esta investidura. Una ley que, de ser aprobada ilegalmente, deslegitima, haría todo nuestro ordenamiento y hasta incluso el monopolio del uso de la violencia que corresponde al Estado en exclusiva.

Porque han pactado ustedes amnistiar a los que hirieron a más de 400 policías, algunos de ellos con secuelas de por vida. Van a amnistiar a los que llevaron a Cataluña al límite mismo del enfrentamiento civil, a los que incendiaron calles, coches policiales e instituciones. Y se atreve a hablar ahora de violencia para criminalizar, para amenazar a los españoles que se oponen a su golpe en las calles.

Les voy a contar cuál ha sido la única violencia que se ha producido de verdad en España durante estos últimos días. Contra un alcalde del Partido Popular de 98 años, al que se le ha hecho un escrache en su domicilio y que ha tenido que ser ingresado y atendido por sanitarios.

O la que se ha cometido contra Alejo Vidal Quadras, anterior vicepresidente del Parlamento Europeo y anterior presidente de VOX, al que se dio un tiro en la cabeza hace una semana. Esa es la violencia que de verdad se ha producido en España en estos días. La de los de siempre contra los de siempre.

Ustedes, señorías, son socios de Bildu y tratan de criminalizar a los españoles que resisten ante su golpe. Son socios de Bildu. En esta Cámara está la responsable de lo que ETA llamaba el comando papel, así le llamaban ellos mismos al diario que una diputada que hoy apoya su investidura dirigía y que era, nada más y nada menos, que un órgano de propaganda de la banda terrorista ETA.

Y su ministerio, señor Marlaska, que ya no está, es el que ofrece escolta a Puigdemont, mientras gasea a jóvenes a niños y a familias que protestan y que piden que se defienda la Constitución y la igualdad ante la ley.

Han pactado también romper la hucha de la Seguridad Social y arruinar a unas regiones, no en beneficio de otras regiones, sino en beneficio de una casta, de una pequeña casta que gobierna en alguna de esas regiones.

Han traicionado ustedes a los españoles más humildes, a los que menos tienen, señor Sánchez, a los que primero ustedes robaron el futuro y ahora les han robado lo poco que les quedaba para entregárselo a los golpistas. Así que no se atrevan a hablar más de solidaridad.

Yo les pregunto a ustedes, como consecuencia de la Ley de Amnistía, si mañana los extremeños incendian las ciudades desatando una ola de violencia callejera que llegará al terrorismo urbano en reclamación, por ejemplo, de un tren al que tienen perfecto derecho.

O si lo hicieran los murcianos en reclamación del agua y de los trasvases que permiten su prosperidad. O si lo hicieran los canarios que sufren la inmigración ilegal descontrolada, que han padecido un volcán, muchos de los cuales aún viven en barracones mientras la inmigración ilegal es alojada en balnearios y en hoteles de lujo.

O si lo hicieran quienes viven en la España rural y están condenados a la falta de servicios, al abandono y a la despoblación. O quienes sufren la precariedad que era desconocida y asfixiante en la vida cotidiana de los españoles hasta hace muy poco tiempo.

O si lo hicieran los catalanes a los que se les persigue por el uso de la lengua común en colegios, en universidades, en hospitales y en comercios.

¿Qué autoridad tendría el Estado para reprimirlos? ¿Y qué autoridad tendrían los jueces para condenarlos después de la amnistía que ustedes quieren aprobar? Si mañana el movimiento ciudadano promueve la insumisión fiscal alegando justamente que una gran parte de sus impuestos se utilizan directamente contra sus propios derechos, con qué legitimidad se les podría obligar a pagar si ustedes amnistían los peores delitos

Y si la protesta ciudadana contra su golpe, que hasta ahora es pacífica y ejemplar, se tornase en una revuelta violenta, ¿con qué legitimidad se podría impedir que rodeasen en este mismo Parlamento y que no se obligase a dar marcha atrás en lo aprobado?

Y aunque se reprimían todas y cada una de esas conductas, ¿qué impide que un gobierno futuro les amnistíe con los mismos argumentos que ustedes mismos apoyan en el día de hoy? Eso es lo que usted debería contestar, señor Sánchez, y no va a contestar absolutamente nada, sino que se va a dedicar a propagar mentiras y embustes.

Y por eso insisto, ante la Cámara, que los pactos nefandos del señor Pedro Sánchez, no sólo pisotean la Constitución, sino que también acaban con la convivencia pacífica entre los españoles a los que el Gobierno les dice que han perdido la igualdad ante la ley. Y por eso esta ley, señorías, no puede aprobarse.

Por eso le ruego al señor Feijóo que dejen a un lado cualquier duda y de acariciar unas elecciones que son imposibles. Se lo han dicho. Están absolutamente dispuestos a abrirse paso a la fuerza e incumpliendo cualquier ley. Y que dé instrucción hoy mismo a su mayoría en el Senado para no tramitar la ley del golpe.

Porque España no se rinde, Feijóo, estoy absolutamente de acuerdo con usted, espero que el Senado tampoco se rinda porque es una cámara en la que ustedes tienen mayoría absoluta.

Corrija el error gigantesco que cometió su partido al entregar a Pedro Sánchez el Tribunal Constitucional en otoño de 2021. Un error que los españoles podrían pagar de una manera trágica. Creo que tienen la obligación legal y la obligación moral de hacerlo. De lo contrario estarían colaborando lateralmente con el golpe y eso nos impediría a nosotros colaborar con ustedes en el resto de las instituciones. Nos lo pondrían verdaderamente muy difícil.

Yo no me escondo, señorías. Ni yo, ni VOX nos vamos a adaptar a su nueva normalidad. A una normalidad sustentada en la ilegalidad y en el ataque a la Constitución. Nosotros no nos vamos a arrugar ni ante ustedes ni ante sus socios, a pesar de que conocemos muy bien su historia y la de sus socios.

Nuestra palabra vale. Nuestro compromiso es firme. Y no les tenemos miedo, a pesar de que estamos convencidos de que están dispuestos a cualquier cosa.

Ya sabemos que los que ponen en la calle a violadores y a golpistas, a criminales de todo tipo, con tal de mantenerse en el poder, no pueden estar muy lejos de meter en la cárcel a inocentes con tal de permanecer en ese mismo poder.

Pero insisto, yo no me voy a esconder, ni Vox tampoco, ni lo van a hacer los millones de españoles que apoyan a VOX. Vamos a utilizar todos los medios legítimos para oponernos a este golpe. Lo vamos a hacer en los parlamentos, en los gobiernos regionales, en los tribunales, en todos los foros internacionales en los que tengamos acceso. Y por supuesto, lo vamos a hacer en la calle.

Hoy mismo hemos instado al Senado a pedir, a solicitar la ilegalización de los partidos JUNT y ERC que se benefician precisamente de esta Ley de Amnistía inconstitucional. La mayoría no golpista en el Senado puede obligar al Gobierno a iniciar el proceso de ilegalización. Le suplicamos, señor Feijoo, que voten a favor. Es necesario que lo hagan.

Es urgente que todas las instituciones con mayorías no golpistas trabajen coordinadas para detener el golpe, olvidando cualquier estrategia partidista, cualquier diferencia ideológica y cualquier división inoportuna. Unidos únicamente por el afán de proteger el Estado de Derecho y la convivencia rota cuando se rompe la igualdad de los españoles.  Con el único objetivo de defender España y de defender la convivencia entre nuestros compatriotas.

Porque en estos momentos, para nosotros, al menos ese, es nuestro único deber utilizar todas las herramientas legítimas a nuestro alcance para detener el golpe que se está dando desde el Palacio de la Moncloa.

Y nosotros, por supuesto asumiendo todos los riesgos y aceptando todas las consecuencias, vamos a cumplir con esa obligación, nos amenacen como nos amenace con peor cara o con sonrisas.

Estoy convencido de que muchos en los próximos meses lamentarán no habernos escuchado cuando advertíamos de lo que se proponía hacer Pedro Sánchez. No parará en la amnistía. Va a traer más miseria, más división, más precariedad a los trabajadores. Y lo va a hacer porque sus socios quieren que a España le vaya mal. Siempre han querido que a España le fuese mal.

Algunos todavía no lo quieren creer. Sólo espero que despierten a tiempo porque España ha despertado y no la van a derogar.

Señorías, sus mentiras, su risa siniestra, que recordaba hoy a la del emperador Nerón mientras ardía Roma, su falta de moralidad, la sensación de que ha perdido el juicio con este ataque a la Constitución, y de que es hoy una mezcla de Maduro, vestido de bonito, y Cantinflas que pasa de un gobierno ilegítimo a un gobierno ilegal, nos hace tener la convicción absoluta de que no estamos ante una investidura. Estamos ante el inicio de un golpe a la Constitución y a la Nación.

Así que ahora puede usted lanzar sus embustes a quien quiera escucharle, que nosotros nos iremos junto al pueblo español que combate su golpe y mañana estaremos, sin ninguna duda, aquí para votar contra usted y contra todas sus pretensiones”.