La delegación de VOX en el Parlamento Europeo, junto a otros eurodiputados del Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) y del Grupo Identidad y Democracia (ID), trasladaron el pasado mes de febrero a la Comisión Europa la preocupación del sector ganadero europeo por el aumento de investigación y producción de carne sintética, como alternativa favorecida por la Agenda 2030, en un sector muy dañado por la «competencia desleal de terceros países», y que «ven disminuir sus ingresos cada año», como recuerdan en la misiva.
En su pregunta con solicitud de respuesta escrita, firmada por los eurodiputados de VOX Jorge Buxadé, Hermann Tertsch y Margarita de la Pisa, demandaban conocer si la Unión Europea «financia, directa o indirectamente, proyectos de investigación sobre carne in vitro». También recuerdan cómo Italia en noviembre de 2023 ya prohibió «la producción y comercialización en todo el territorio italiano de carne cultivada en laboratorio», reclamando a la UE que siga su ejemplo.
Estas preocupaciones legítimas de todo el sector ganadero, vital para la soberanía alimentaria europea, acaban de recibir respuesta en este mes de abril por parte de Stella Kyriakides, Comisaria europea de Salud y Política de Consumidores, en una carta dirigida al grupo de eurodiputados encabezados por VOX.
En ella, la Comisaria admite la existencia de «actividades de investigación» relacionadas con «productos cárnicos in vitro» que ascienden, como desvela en su respuesta, a 4’5 millones de euros destinados a proyectos de carne sintética en el programa Horizonte 2020, que ejemplifica con Meat4All; en el programa Horizonte Europa, otros 18 millones de euros relacionados con «carne cultivada»; o como último ejemplo desvelado por la Comisaria, unos 7 millones de euros para un proyecto titulado «Carne cultivada y marisco cultivado, situación actual y perspectivas futuras en la UE».
La pregunta de los Eurodiputados de VOX junto a ECR e ID también preguntaba por informaciones que apuntan a la utilización de suero fetal bovino para elaborar esta carne sintética, lo que de ser cierto supondría una enorme contradicción y conflictos éticos por el nivel de maltrato animal necesario para extraerlo, pero la Comisaria ha evitado responder de forma clara a este respecto: «La Comisión no puede confirmar si el suero fetal bovino se utiliza como complemento al crecimiento del cultivo, ya que esto puede depender del producto».
Gracias a esta acción de VOX y sus socios europeos se desvela una vez más que los actuales dirigentes de la Unión Europea trabajan en investigar y producir «carne» sintética producida en laboratorio como alternativa a la industria animal, y riegan para ello a los lobbies con millones de los contribuyentes europeos. Sin duda este tema estará sobre la mesa de cara a las elecciones europeas del 9 de junio, donde VOX se posiciona como única alternativa al globalismo en España.