La descoordinación ha dejado patente, una vez más, la ineficacia del sistema autonómico.
La gestión que el Gobierno debiera llevar a cabo de esta crisis se está viendo entorpecida por la debilidad del Gobierno de Sánchez y por la distribución de competencias en el actual sistema autonómico.
La unificación de la sanidad ha sido una de las demandas que VOX ha llevado en su programa desde la fundación del partido, donde ya solicitábamos acabar con el sistema autonómico de taifas, donde cada comunidad había desarrollado una política diferente al margen del resto del país. En relación a esta cuestión, nuestra medida seis del programa recoge lo siguiente: “Transformar el Estado autonómico en un Estado de Derecho unitario que promueva la igualdad y la solidaridad en vez de los privilegios y la división. Un solo gobierno y un solo parlamento para toda España. Como paso previo: devolución inmediata al Estado de las competencias de Educación, Sanidad, Seguridad y Justicia limitando en todo lo posible la capacidad legislativa autonómica”.
De hecho, incluso en un artículo publicado por El País este martes, se hace referencia a esta problemática, donde se deja patente la enorme descoordinación y las carencias de unas comunidades autónomas a otras. Pero esta situación en el sistema autonómico no se limita únicamente a la gestión, sino que se amplia incluso al abastecimiento, pues las comunidades han tenido que comprar por sus propios medios material sanitario que se precisaba.
“Preocupa que los propios profesionales no dispongan de información oficial y contrastada del número real de camas disponibles y de disponibilidad de traslado”, afirmaban desde Amyts.
No se trata de una demanda aislada, pues el líder de VOX, Santiago Abascal, ya recordó hace varias semanas, el mismo día que instó a Sánchez declarar el estado de alarma, la importancia de unificar la gestión de esta crisis, especialmente en lo referido a la cuestión sanitaria.