La falta de ayudas sociales aboca a miles de españoles a las colas del hambre

La segunda ola del coronavirus está azotando a los españoles obligando a miles de familias sin recursos acudir a las colas del hambre.

La gestión del gobierno de Sánchez e Iglesias ha provocado el incremento del número de compatriotas que acuden a los bancos de alimentos para poder comer y dar de comer a sus hijos. Estas personas suelen encontrarse en distintas situaciones de vulnerabilidad como (paro, ERTE, etc). 

La falta de ingresos y la política de ayudas que ha desarrollado el gobierno español durante la pandemia se han convertido en las principales causas del aumento, más que notable, de aquello que Rocío Monasterio, líder de VOX en la Comunidad de Madrid, acuñó con el término de «colas del hambre«.

Como consecuencia de esta trágica situación, los bancos de alimentos, centros sociales y asociaciones se han constituido en la red fundamental que está consiguiendo auxiliar a nuestros compatriotas desfavorecidos. Por ejemplo, en el caso de la Fundación Madrina, el deterioro de la situación económica del país se ha reflejado en que si antes repartían comida una vez al mes, ahora lo hacen dos veces por semana, con unas cifras totales que la sitúan en el conjunto de instituciones que se hacen cargo de alrededor del 70% de la pobreza de Madrid.

Además, desde dicha fundación, se calcula que la pobreza infantil, dada la crisis económica que va a provocar tanto la pandemia del coronavirus como las medidas aprobadas por el gobierno de PSOE y Podemos, hará aumentar en torno al 50% las cifras de pobreza infantil.

Resulta paradójico que, mientras que los españoles afrontan la peor crisis social de la historia de nuestro país desde la Guerra Civil, el Gobierno se haya dedicado a poner trabas respecto a los impuestos que graban el material sanitario y haya obligado a que nuestros compatriotas tengan que decidir entre comprar mascarillas o leche.

 

 

A principios de este mes de noviembre, la líder de VOX en Madrid, Rocio Monasterio, acudió a a los lugares en los que se reparte comida para poder así conocer de primera mano los problemas de nuestros vecinos. Monasterio ha denunciado la situación que están viviendo, cada vez más, familias que no pueden comer a causa de la falta de ingresos.