Según una información publicada por el periódico El Mundo, el comisionado de Turismo del Gobierno alemán habría advertido a sus ciudadanos de la imposibilidad de pasar sus vacaciones en países como Grecia, Turquía o España.
Las estadísticas de paro del mes de marzo suponen una tragedia nacional, con más de 246.000 parados más en ese mes (un incremento del 7%) a las que habría que añadir que nuestro país ha afrontado esta crisis con una tasa de paro que duplica el promedio de la de los países de la zona Euro.
Las palabras del responsable alemán (que, además, también se ha referido a las dificultades de celebrar viajes comerciales a nuestro país) han venido a sumarse a las que pronunció, según esta misma información, el embajador del Reino Unido en España (Hugh Elliot) cuando afirmó que los británicos volverán a disfrutar de sus momentos de ocio en el país, aunque “no en los próximos meses”.
El sector del turismo supone, en España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) el 11,7% del PIB del país. Si, tal y como han avanzado estos dos responsables políticos y como ha pedido la presidenta de la Comisión Europea (Úrsula von der Leyen) cuando pidió a los ciudadanos de los países europeos que no hicieran planes para viajar a otros países, significará que, como bien avanzó el vicesecretario de relaciones internacionales de VOX, Iván Espinosa de los Monteros, el país se encuentra al borde de la mayor crisis económica desde la Guerra Civil.
Británicos y alemanes son, según el INE, las nacionalidades del mayor número de turistas que acude a nuestro país a pasar sus periodos de ocio con lo que, si las predicciones de ambos gobiernos se cumplen, el mazazo al sector turístico estará asegurado.
En este sentido, Iván Espinosa de los Monteros advirtió al Gobierno de las posibles consecuencias catastróficas para la economía que tendría no sólo la adopción de determinadas medidas sino la inacción en algunos campos y que la epidemia se extendiera a escala planetaria.
De ahí que en el marco del programa Protejamos España las principales medidas económicas estuvieran destinadas tanto a solventar los problemas de liquidez de las empresas como a favorecer el mantenimiento de los puestos de trabajo.
VOX reaccionó ante la falta de iniciativa y de medidas económicas contundentes por parte del Gobierno no sólo presentando el programa Protejamos España sino detallando el coste de la implementación de sus medidas, especialmente de la propuesta más importante: que el Estado asumiera el rescate de los ciudadanos y pagara la nómina de todo aquel trabajador al que se le hubiera obligado a no trabajar mientras aumentaba en un 20% el sueldo bruto de los profesionales sin cuya labor los españoles no habrían podido superar la pandemia.
En resumen, la crisis económica predicha por Iván Espinosa de los Monteros se está convirtiendo en una realidad y, tal y como ha afirmado en numerosas ocasiones el diputado madrileño, de las medidas que se tomen ahora (o su ausencia) dependerá que, en un breve lapso de tiempo, la economía española y su tejido productivo consigan sobrevivir a esta catástrofe o muchas familias se queden por el camino.