La gestión de Sánchez e Iglesias lleva a varios países europeos a recomendar que sus ciudadanos no viajen a nuestro país

Los países europeos continúan acorralando a España por la presencia del virus, gestionada de forma deficiente e ineficaz por el gobierno de Sánchez e Iglesias.

Tres países del ámbito de la Unión Europea han alertado este jueves a sus ciudadanos con el objetivo de prevenir posibles contagios en España, sobre la que han avisado que su territorio o regiones de él, dejaban de ser zonas turísticas seguras para los viajeros.

Estas consideraciones se unen a los cambios sobre el turismo que han hecho otros países de la Unión Europea en las pasadas semanas: Alemania, Reino Unido, Francia y Bélgica. También Suiza, aunque no forme parte de la Unión Europea.

De esta forma aumenta el estigma y, por tanto, disminuyen los flujos turísticos en nuestro país, que además de haberse visto azotado por la pandemia de forma especial, ha sido uno de los países cuya economía ha experimentado un mayor descenso en nuestro entorno.

Austria ha advertido, además, de que los ciudadanos austriacos que regresen desde España deberán someterse a una prueba de Covid-19 en un período no superior a tres días antes del vuelo, en aras de determinar sus posibles contagios.

Dinamarca también ha incluido a nuestro país dentro de la clasificación de países «naranjas», por lo que desaconseja viajar a España debido a la situación y la evolución de la pandemia. A diferencia de los señalado por los austriacos, no distingue entre zonas y limita su recomendación a no viajar a ningún lugar de España.

Hungría, por su parte, también ha tomado medidas, retirando a nuestro país de la lista de los más seguros, por tanto obliga a los viajeros a presentar hasta dos pruebas PCR con resultado negativo en el plazo de cinco días o a someterse a una cuarentena estándar de catorce días.

Las medidas adoptadas por Sánchez e Iglesias, fracasadas en su mayor parte, han puesto en evidencia a nuestro país, primero, comprometiendo la salud y la economía de los españoles y después, asestando un golpe mortal a un turismo, ya de por sí mermado debido a la situación de la pandemia en los demás países.