La televisión pública vasca emitió el pasado domingo un reportaje en el que se trata al instituto armado de torturador, corrupto y con un poder sobredimensionado.
En línea con lo que hacen otras televisiones autonómicas tales como TV3, plagadas de contenido marcadamente ideológico, la televisión vasca ha elaborado un reportaje profundamente sesgado, que busca desprestigiar a la Guardia Civil ante los ojos del espectador.
El reportaje se produce en un contexto en el que el partido heredero de ETA, Bildu, se ha mostrado especialmente crítico con la Guardia Civil debido tras la detención de tres personas presuntamente vinculadas con un zulo de ETA en los últimos días.
Titulado La Guardia Civil, ¿un Estado dentro del Estado?, el reportaje aborda la historia de la institución y se señala como parte del «ADN del franquismo«. Además, señala el apoyo que en numerosas ocasiones VOX ha mostrado hacia la Benemérita, buscando así encontrar una suerte de un inexistente vínculo partidista que marque a la institución.
Invitados con marcada tendencia ideológica
Por otra parte, cuenta con una ronda de invitados ente los que destaca el periodista Martxleo Otamendi, que fue detenido en el caso Egunkaria y acusa a la Guardia Civil de «torturas». «Es un cuerpo golpista donde los casos de torturas se han venido produciendo», afirma Joseba Azkarraga, quien fuera consejero vasco de Justicia.
Además, se presenta a la Guardia Civil como una entidad corrupta que busca silenciar a todas aquellas personas que, desde dentro de la institución, han intentado denunciarlo a lo largo del tiempo. «La Guardia Civil es anacrónica, machista y corrupta», señala una de las entrevistadas.
El golpe del 1 de octubre
También se hace especial énfasis en el referéndum ilegal que tuvo lugar en Cataluña el 1 de octubre de 2017. Para ello, se muestra al espectador sucesivas imágenes de las cargas policiales que tuvieron lugar en aquellos días tras la violencia suscitada por los separatistas.
Este tipo de burdas manipulaciones buscan desprestigiar a un cuerpo sin filiaciones políticas, que nada debe a partidos u organizaciones. La grabación de estos reportajes, financiada con dinero público, sigue la agenda de otras televisiones como TV3, que lleva años impartiendo doctrina a miles de españoles en Cataluña, politizando cada ámbito de la vida pública y dividiendo a la sociedad en función de un guion político marcado por la izquierda y los separatismos regionales y amparado por todos los partidos, que hasta ahora, y tras años en el gobierno, no han hecho nada para detener esta situación.