El Jefe de Delegación de VOX en el Parlamento Europeo ha dirigido una carta a la Presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, y al Presidente de turno del Consejo de la UE Macron.
Lo ha hecho para insistir en la grave crisis que atraviesa un “sector estratégico” como el agroalimentario, con numerosas explotaciones europeas “al borde de la desaparición”, y reclamar a la UE una respuesta inmediata aportando medidas concretas que equilibren los intercambios comerciales restaurando y restauren el “principio de preferencia comunitaria”.
Mientras el número de obligaciones y normas que sufre el sector agrario en España no paran de multiplicarse – limitaciones en el uso de pesticidas, elevados estándares de producción y ambientales, requisitos cambiantes de bienestar animal, o ingente normativa laboral – se disparan de forma simultánea las importaciones de productos de terceros países que se han producido sin respetar nuestros estándares.
Terceros países como Marruecos o Sudáfrica, con la complicidad de las instituciones de la UE, y de manera absolutamente desleal, incumplen con todas esas normas y leyes que sí afectan a nuestros productores locales, hunden los precios, y condenan a la ruina a todo un sector. Están en juego millones de empleos en toda Europa, el aprovisionamiento de productos de primera necesidad y nuestra soberanía alimentaria.
Mediante esta iniciativa, VOX reclama a las Instituciones de la Unión Europea 5 medidas concretas y de aplicación inmediata, entre las que destaca la creación de un “arancel verde” que grave proporcionalmente las importaciones de productos agrícolas elaborados “con menores estándares sociales y ambientales”. Los fondos serían destinados a compensar a todos los sectores afectados y reforzar las inspecciones de seguridad, tanto durante su entrada por la frontera como en su lugar de origen, que es otra de las medidas solicitadas por VOX para garantizar “garantías mínimas de calidad”.
Así mismo, se exige: la suspensión automática de importaciones agrícolas que no cumplan con las normas sociales y ambientales europeas, que utilicen pesticidas prohibidos, o que provoquen un descenso de precios “superior al 15%”; regular el etiquetado de origen y trazabilidad, de manera que proporcione información accesible y veraz al consumidor final; y la revisión de todos los acuerdos comerciales que “afecten negativamente” a nuestra producción agroalimentaria.
VOX está comprometido con un sector estratégico y esencial como el agrario, defendiendo en Bruselas la supervivencia de nuestros productores y el futuro del medio rural. Este será además un eje central del partido de cara a las elecciones de Castilla y León, de la candidatura que encabeza Juan García-Gallardo.