Las agencias de viajes venden, únicamente, un diez por ciento de todo lo comercializado el pasado año 2019.
A los catastróficos datos turísticos que ya se preveían hay que sumar la drástica bajada de la segunda mitad de julio, que si bien se auguraba difícil, ha resultado demoledora para el sector, que está viendo cómo el número de cancelaciones no para de aumentar.
A la preocupación por los rebrotes y la mala gestión de Sánchez en nuestro país, uno de los más afectados por la pandemia, hay que sumar la incertidumbre del cierre de fronteras, que en algunos países como Francia se ve plausible en un breve espacio de tiempo.
La Mesa del Turismo, que engloba a unas cincuenta compañías del sector, ha manifestado su preocupación por las pérdidas y la situación que vive esta industria. Se denuncia, únicamente, un tercio de la planta hotelera abierta, algo sin precedentes en temporada estival.
La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) afirma que será vital para el sector ampliar los ertes hasta el primer trimestre del próximo año.
Los destinos en la península tales como Benidorm solo tienen abierto un tercio de la planta hotelera y afirman que las cancelaciones se producen con mayor celeridad que las reservas. En lo referido a las islas, Mallorca ha abierto al 40% mientras que Canarias, en una situación ligeramente mejor, depende de las compañías aéreas, unas compañías que actualmente están trabajando con el 20% de su flota aérea.
Desde el sector se estiman unas pérdidas de 83.000 millones de euros para este año, siendo 40.000 para el primer semestre de 2020 y 43.000 para lo que resta.
VOX con el sector turístico
Ya el pasado mes de abril, VOX propuso una serie de medidas, a las que después sumó otras tantas, para incentivar el turismo en nuestro país así como garantizar las medidas sanitarias a la par que la supervivencia de un sector que ya por entonces estaba siendo duramente golpeado. Entre otras propuestas, VOX abogó por:
– Instar y promover todos los mismos criterios en todo el territorio de la nación.
– Medidas para el aplazamiento del pago de impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social.
– Puesta en marcha de un plan urgente e inmediato de captación de turistas de países sin restricción de viajes.
– Adoptar medidas a corto plazo para asegurar la liquidez de las empresas del sector.
– Recuperación del IVA repercutido en pagos anticipados por cancelaciones o cambios de reservas.
– Aplazamiento de préstamos e hipotecas por el plazo de un año, para evitar que la avalancha de impagos obliguen a la banca a provisionar fondos dejando sin liquidez al sistema como pasó en 2008.
– Moratoria para el pago de la deuda concedida a través de créditos ICO (tanto autónomos, como empresas o microcréditos a inquilinos). Las personas beneficiarias de dichas ayudas ya habrán tenido que justificar al banco la pérdida de ingresos debido al COVID, por lo que dichas personas ya habrán pasado los correspondientes filtros.
– Flexibilizar los requisitos para la recuperación del IVA impagado durante los ejercicios 2020 y 2021 ante el previsible incremento de los impagos.
– Inaplicación de la limitación a la deducibilidad de los gastos financieros durante los ejercicios 2020 y 2021.