Una encuesta reciente realizada entre 10.000 empresas europeas ha mostrado que el 60% de las empresas españolas despedirán a sus empleados en ERTE.
La encuesta, publicada por el periódico el Confidencial y realizada por Grant Thorton arroja unos resultados alarmantes. España es el país europeo con mayor pesimismo, tanto entre los ejecutivos como entre los empresarios, respecto al estado de su economía y a la capacidad de recuperación.
Entre los datos más relevantes figura que el 75% de los ejecutivos españoles auguran que los ingresos de las empresas se reducirán en este año 2020 mientras que la media de la Unión Europea es del 67% y la mundial el 66%. Por otro lado, sólo el 9% de los ejecutivos españoles afirman lo contrario, que los ingresos de las empresas no disminuirán en lo que queda de año.
En España el 50% de las empresas que participó en la encuesta utilizó el ERTE como una herramienta para recortar en costes y puestos de trabajo. Además, sólo 4 de cada 10 planea reincorporar al 100% de la plantilla por lo que las previsiones apuntan a que el empleo no volverá a alcanzar los niveles anteriores a la crisis en lo que queda de este año.
Protejamos España
Recordemos que, ya en el mes de marzo y ante la inminencia del colapso económico de nuestro país, fue el vicesecretario de relaciones internacionales y portavoz adjunto del grupo parlamentario de VOX en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, quien presentó el plan de la formación ante la emergencia nacional causada por la COVID-19.
VOX, de la mano Espinosa de los Monteros y en el marco del programa Protejamos España, propuso la aprobación de un Plan de Emergencia Económica Nacional que incluyera medidas como la suspensión de las obligaciones tributarias de las empresas (IVA, IRPF e Impuesto de Sociedades) y, para el caso de los autónomos, la supresión del devengo de cuotas de la seguridad social durante el plazo que durara el confinamiento.
El mismo Espinosa de los Monteros afirmó que el objetivo principal de estas medidas era la protección del tejido productivo español (compuesto, fundamentalmente, por pequeñas y medianas empresas y, como hemos visto, por un gran número de autónomos). El Gobierno, por el contrario, prefirió la aprobación de moratorias que lo único que han conseguido es prolongar la asfixia de gran parte del tejido productivo de nuestro país.