El gobierno del PSOE y de Podemos junto al resto de las administraciones han otorgado, a través de contratos tramitados de emergencia, contratos que aumentan en más de un 1000% las cantidades económicas que se destinaron, a través de la misma figura, durante los ejercicios de 2018 y 2019.
La llegada del coronavirus ha favorecido que el conjunto de las administraciones hayan concedido alrededor de 22.000 contratos públicos por valor de 7.139 millones de euros. Durante los cursos anteriores éstas suscribieron mediante dicho procedimiento 349 contratos por un valor superior a los 51 millones de euros.
Espinosa de los Monteros: ‘España en el único país en subir los impuestos en medio de una recuperación ‘
Recientemente, el portavoz de VOX en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, ha denunciado que, mientras las administraciones están aplicando una política económica que produce la asfixia de nuestras empresas, el gasto no para de aumentar. En ese sentido, Espinosa afirmó que «España en el único país en subir los impuestos en medio de una recuperación». El portavoz de VOX fue el encargado de mostrar el posicionamiento de la formación con respecto al nuevo Real Decreto-ley con el que presuntamente se aprueban medidas complementarias de apoyo a empresas y autónomos. “Pretenden parapetarse tras las Comunidades Autónomas y endosarles la responsabilidad. Una vez más la propaganda del Gobierno contrasta con la realidad”, ha asegurado.
Espinosa de los Monteros ha insistido en que las ayudas “improvisadas” por el Ejecutivo de Sánchez son insuficientes y que han vuelto a diseñar un proceso “lento y farragoso”. “Ya hemos señalado que llegaron siete meses después que en el resto de países. Pero es que además su importe es siete veces inferior al que solicitaba nuestro tejido productivo. 7.000 millones, un 36% de las prometidas inicialmente por Pedro Sánchez”, ha explicado.
¿Cómo se resume la gestión del Gobierno? “Ha ido encadenado error tras error; fracaso tras fracaso; decepción tras decepción; y explican en gran medida, que España haya caído más y destruido más empresas y más empleo que los países de nuestro entorno. Lo prioritario era sostener el tejido productivo, garantizar la liquidez y el empleo para evitar que esta crisis dejara cicatrices duraderas y acelerar la recuperación”.