VOX defiende al campo español frente a la competencia desleal de terceros países

Los menores costes laborales y el uso de pesticidas prohibidos en Europa rebajan los precios de los productos agrícolas.

La competencia desleal de los países de fuera de la Unión Europea arruina el campo en España. Desde VOX apoyamos sus movilizaciones y entendemos que es urgentes acabar con esta desigualdad a la hora de competir con productores extracomunitarios, cuyos menores costes de producción y la libertad para usar pesticidas prohibidos en Europa provocan una mayor producción y, por tanto, una rebaja de los precios en gran parte de los productos.

España es uno de los mayores productores agroalimentarios y gran parte lo exporta a otros países, principalmente en Europa. En el año 2019, según los datos de la Federación Española de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas, se lograron exportar 13,5 millones de toneladas. Sin embargo, el precio medio de la exportación cayó un 2% por la competencia desleal.

Las exportaciones de tomates españoles, cuyo principal competidor es Marruecos, cayeron  un 5,5%, debido al fuerte incremento de producción del país marroquí. La entrada de mayor número de tomates del exterior estimula la caída de los precios y la ruina económica de los agricultores. A su vez, el sector cítrico sufre las consecuencias tratado de libre comercio que firmó la UE con Sudáfrica y otros cinco países del continente africano.

Los sucesivos gobiernos llevan años plegados a los dictámenes de Bruselas sin ser capaces de negociar acuerdos beneficiosos para nuestros productores. Los trabajadores del campo cargan con una losa de normas, que incrementan sus costes de producción, mientras otros países como Sudáfrica disfrutan de ventajosos acuerdos comerciales que hunden el sector cítrico.

En VOX hemos presentado una moción en el Congreso exigiendo que se solucione la situación del producto agrícola español, en clara desventaja frente a la competencia desleal. Por eso hemos pedido que se aplique realmente el principio de Preferencia Comunitaria de los Productos y que se hagan controles sanitarios mucho más exhaustivos a los productos que vienen del exterior.

También hemos pedido que no se ratifique el acuerdo con Mercosur con la actual redacción propuesta, pues solo cronificará la situación de nuestro campo, especialmente en el sector de los cítricos.

El campo español está perfectamente preparado para competir en igualdad de condiciones en el mercado nacional e internacional, pero para ello debemos retirar la losa que se le ha colocado desde las instituciones europeas y con la complacencia de nuestros políticos.