La senadora de VOX por Andalucía, Paloma Gómez, ha interpelado hoy, en la Sesión de Control al Gobierno, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al respecto de las medidas que piensa tomar el Gobierno en relación con los datos de criminalidad e inmigración ilegal. Un asunto que la formación de Santiago Abascal ha denunciado desde sus orígenes.
La portavoz ha incidido, durante su turno de palabra, las conexiones entre yihadistas e inmigración ilegal, al incrementar el riesgo de entrada en territorio europeo de retornados y de terroristas altamente entrenados. Por lo que ha reclamado al titular de Interior «colaboración» con Europa en materia de seguridad e inmigración en la zona del Sahel, con el objeto de contrarrestar y frenar el aumento de esta amenaza.
Y es que, tal y como ha recordado a Marlaska, los grupos yihadistas tienen entre sus planes inmediatos el envío de combatientes a Europa, camuflados entre los inmigrantes ilegales, para lo que utilizarían pateras o narcolanchas para llegar a las costas españolas o saltando los vallados de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla.
Amenaza real
Así, ha hecho referencia al último informe del Departamento de Seguridad Nacional de España, que destaca que la situación en el Sahel es «una amenaza real, por la posible llegada de terroristas”. En este sentido, la senadora ha celebrado que el ministro haya escuchado a VOX, sin embargo, ha lamentado que haya tardado una legislatura. Por lo que ha reclamado al responsable de Interior que no espere otros cuatro años en tomar medidas.
En esta línea, ha recordado a Marlaska que Francia mantiene bloqueados desde 2021 varios pasos fronterizos con España, una excepción que el primer ministro francés defendió por “la lucha contra la amenaza terrorista, contra el tráfico y el contrabando de droga, sobre todo contra la inmigración ilegal”. Sin embargo, la obstrucción de estos pasos redirige el flujo de inmigración haciendo que Cataluña y del País Vasco y Navarra sean los grandes perjudicados. Es por ello que ha invitado al Gobierno de España a hacer lo mismo con las fronteras de Marruecos, país que no pertenece al espacio Schengen.
Trato desigual
Por otro lado, la senadora ha denunciado la diferencia en el trato que se da, por un lado, a los inmigrantes ilegales, y, por otro, a los jubilados. Y es que, mientras el Gobierno paga casi 50 euros por inmigrante al día para alojarles en un hotel, el Ejecutivo no invierte más de 7,4 euros por día en los programas del Imserso.
Tampoco ha obviado la senadora el problema de los inmigrantes una vez que dejan de recibir ayudas, porque, ha advertido de que la única solución que les queda es deambular, a lo que se suma una cultura distinta a la española, que imposibilita la integración.