En el nuevo Reglamento sobre la clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas (CLP) que la Comisión Europea pretende implementar, el sector español de aceites esenciales saldría muy mal parado.
De manera absolutamente arbitraria y sin base científica, clasificarían aceites esenciales -como el de lavanda- de “tóxicos”, dañando la reputación de un sector pujante en España, del que viven muchas pequeñas y medianas empresas con miles de empleos directos e indirectos, especialmente en la zona de Castilla La Mancha, con más de 5.000 hectáreas dedicadas.
Jorge Buxadé, Portavoz de VOX en el Parlamento Europeo, se ha dirigido al Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginjjus Sinkevicius, para poner en valor el respeto al medio ambiente de este sector, su apuesta por la modernización y la innovación, y alertarle del daño que supondría esta nueva regulación para miles de productores españoles.
En su escrito, Buxadé reclama reconsiderar la posición, y que en su lugar se proponga un “estudio de impacto urgente”, que con criterios científicos y diálogo sirva para dar un “tratamiento específico” al sector, teniendo en cuenta sus particularidades y beneficios.
Este nuevo atropello de la ideología verde contra familias y empresas de la economía real, especialmente en áreas de España que sufren despoblación y un permanente abandono, evidencia el peligro que supone la Agenda 2030 para los intereses de los españoles y europeos.