Este polémico proyecto, organizado por las oligarquías europeas, pretende discutir el futuro del continente y del “proyecto común” de forma asamblearia, sin contar con los Estados Miembros ni sus parlamentos, excluyendo del debate a partidos con millones de votantes como VOX, e imponiendo a los europeos la agenda federalista y globalista para transformar la Unión Europea sin pasar por las urnas.
Si eso no fuera suficiente, la organización de este evento se ha producido con opacidad total en cuanto a los costes y al proceso de decisiones, privando así a la opinión pública de conocer el destino de sus impuestos.
Por ello, el Portavoz de VOX en Europa, Jorge Buxadé, se ha dirigido a través una carta tanto a la Presidente de la Comisión Europea, Úrsula Von Der Leyen, como al Presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, exigiendo que reconsideren su posición y faciliten la información sobre los costes reales de esta conferencia, de acuerdo al principio de transparencia requerido por la ley y el Reglamento.
Ya que no quieren debatir los problemas reales de los europeos, como la inmigración descontrolada, su seguridad, el empleo, la familia o la soberanía nacional, sino de “resiliencia”, de ideología LGTBIQ+, o de subvenciones al lobby verde, VOX Europa reclama que al menos conozcamos cuánto nos ha costado este aquelarre globalista.
Lee aquí las cartas enviadas por el jefe de la delegación de VOX a las máximas autoridades de la UE.