Pepa Millán

VOX reprueba que el Gobierno, y sus medios subvencionados, traten de «normalizar» la pobreza

Pepa Millán denuncia unas cuentas que "están al servicio de la propaganda del Ejecutivo; de la gestión del desempleo; de las cesiones a los grupos separatistas"

La senadora de VOX por Andalucía, Pepa Millán, ha sido la encargada de defender hoy en el Pleno del Senado la posición del partido respecto a los Presupuestos Generales del Estado para 2023, que, ha recordado, «están construidos sobre una mentira y sobre la continua voluntad de este Gobierno de seguir machacando a los trabajadores y endeudar a las familias españolas». Tanto es así que «no tienen el respaldo de ningún organismo nacional».

Millán ha recordado que el mes de noviembre se cerró con una inflación cercana al 7%, frente al 5,5% del mismo mes en 2021. Y, pese a ello, el Gobierno «lleva semanas celebrando que la inflación en España sea más elevada que el año pasado». Es por ello que la senadora ha recomendado al Ejecutivo «salir ahí fuera» para comprobar cómo las familias españolas pagan un 15% más por los alimentos básicos: los cereales han subido un 22,9%; los huevos, un 27%; la leche, un 30%; y el azúcar un 50%».

Según ha explicado la senadora andaluza, «esa es la realidad de la calle» porque la gente «no cambia sus hábitos alimenticios»: «No es que nos hayamos vuelto más ahorradores, es que somos cada vez más pobres, y este Gobierno, junto con sus medios subvencionados, buscan normalizarlo».

Así, la senadora ha puesto al Grupo Socialista frente al espejo y le ha explicado que la realidad es que «el empleo no crece», sino que «crece la precariedad» a través de contratos a los que «les han cambiado el nombre»; «los españoles pagarán un más por su hipoteca»; «la realidad es que mientras los españoles miran cada euro que gastan, el Gobierno derrocha los ingresos extraordinarios generados por el récord de recaudación».

Subidas fiscales y aumento de la deuda pública

En esta línea, ha recordado las 54 subidas fiscales de este año, mientras que la deuda pública ya le cuesta a cada español 32.836 euros. A ello se suma que los presupuestos sólo dedican un 30% a la sanidad y la educación. Y, además, «vamos a ser los únicos  que no recuperemos los niveles de 2019 hasta el año 2024». En definitiva, «el Gobierno gasta más de lo que tiene aunque para eso tenga que hipotecar el futuro de los jóvenes».

Por ello, en realidad, estos presupuestos «están al servicio de la propaganda del Ejecutivo; de la gestión del desempleo; de las cesiones a los grupos separatistas; y del desprecio a los españoles honrados que contribuyen con su trabajo al sostenimiento de una estructura desmedida e ineficiente».