Espinosa pide a los gallegos su confianza para detener la deriva nacionalista de Feijóo

Iván Espinosa de los Monteros, diputado, Portavoz en el Congreso y Vicesecretario de Relaciones Internacionales de VOX, ha visitado hoy Ferrol (La Coruña) junto a miembros de la comitiva del partido en la provincia. Durante dicha visita, ha recorrido algunos de los principales lugares de la ciudad para finalizar con un acto en la Plaza de Ultramar.

Espinosa ha comenzado su intervención dirigiéndose a la propia ciudad de Ferrol, sobre la que ha asegurado que ha sido siempre una ciudad de encuentro, ha sido siempre una ciudad abierta y tolerante, una ciudad donde han confluido personas de todas partes para buscar una vida mejor y prosperar. Precisamente por eso, personas como la que hoy nos insultan aquí quieren acabar con Ferrol y con su dignidad”.

Sobre Alberto Feijóo, ha asegurado que “ayer realizó un mitin con tres mil carteles detrás. Ni una bandera de España, ni un logotipo del PP. Hasta él mismo sabe que ese partido está pasado de moda. Es en lo único en lo que estamos de acuerdo con él. Ya nadie quiere saber nadie del PP”.

No podemos tolerar que esto acabe convirtiéndose en el reino del PNV gallego, que es en lo que Feijóo quiere convertir su administración. No podemos ir por el mismo camino que empezaron los nacionalistas separatistas en Cataluña y el País Vasco, con las mismas políticas que aquí están empezando a realizar. Nuestra entrada en el Parlamento servirá para exigir a Feijóo que cumpla con aquello que siempre hemos querido sin que se avergüence por ello: los valores, la tradición, la defensa de la familia, España y, por supuesto, Galicia. Porque ser gallego es una gran manera de ser español”.

En relación a los comentarios de Pablo Echenique en los que no la agresión sufrida por la diputada Rocío de Meer en Sestao el pasado viernes era un montaje, Iván Espinosa ha afirmado que es un auténtico cobarde y Rocío de Meer tiene muchas más valentía y coraje que él y todos los suyos juntos.

Durante el acto, se ha requerido la presencia de los cuerpos de seguridad del Estado para garantizar la seguridad de los asistentes ante la presencia de radicales de extrema izquierda que querían boicotear el acto con insultos y amenazas.