Abascal saca los colores a Sánchez: ‘Ha pasado de avergonzar a una mayoría de españoles a una mayoría de europeos’

El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha asegurado este miércoles en el Congreso que Pedro Sánchez «es el primer presidente de turno de la UE aplaudido por la banda terrorista Hamás y, a la vez, el primero abucheado por el parlamento en Estrasburgo». Así, ha asegurado que «con este bochorno histórico podrían resumirse los meses en que Sánchez ha pasado de avergonzar a una mayoría de españoles a una mayoría de europeos», ha afirmado durante la comparecencia del presidente del Gobierno.

 

A continuación, el discurso íntegro pronunciado por Santiago Abascal este miércoles en el Congreso:

«Pedro Sánchez es el primer presidente de turno de la Unión Europea aplaudido por la banda terrorista Hamás. Y a la vez es el primer presidente de turno de la Unión Europea abucheado por el Parlamento en Estrasburgo. Con este bochorno histórico podrían resumirse perfectamente estos meses en los que el señor Sánchez ha pasado de avergonzar a una mayoría de españoles, a avergonzar a una mayoría de europeos.

El aplauso de la banda terrorista Hamás entiendo que no le ha preocupado mucho porque cree que no le perjudica, teniendo en cuenta que aquí recibe sin aparente costo el apoyo de Bildu, sin costo en este Parlamento, pero con un gigantesco coste en las calles españolas.

Pero quizá alguien en su equipo, alguien que todavía tuviese un mínimo de empatía, debería haberle advertido al señor Sánchez que hay millones de europeos que tienen miedo del fundamentalismo islámico.

Ni una palabra, ni una palabra en esta comparecencia, señor Sánchez. Y no es una amenaza lejana. Es una realidad con la que las oligarquías políticas a la que usted pertenece nos están obligando a convivir. Hay ataques constantes en Europa, aunque muchos se empeñen en que olvidemos Bataclan, donde se cometieron crímenes horrendos, torturas y mutilaciones. Que olvidemos las Ramblas o las decenas de muertes en Niza, en París, en Bruselas o en Berlín.

Y no solo es el terror a esos ataques, es que hay barrios enteros, señor Sánchez, donde ya no rigen las leyes europeas, que han sido sustituidas por la ley islámica. Ni una palabra tampoco de aliento y de esperanza para las mujeres que tienen que padecer esto en muchas calles de Europa. Pero, como digo, al señor Sánchez el aplauso de Hamás no le preocupa. Me atrevo a decir que hasta lo disfruta un poco porque le gusta tanto que le aplaudan, que le da igual que sea el mismísimo demonio quien lo haga.

Por el contrario, el histórico abucheo en el Parlamento sí creo que le escoció un poco más, como se transparentaba en su cara, que a veces no logra disimular, quizá porque creía que lejos de España, esas expresiones de hartazgo iban a ser evitadas.

¿Pero claro, qué se esperaba usted, señor Sánchez? En primer lugar, ni se dignó como presidente de turno de la Unión Europea a acudir al Europarlamento el pasado mes de julio para presentar el programa de la Presidencia española. Es usted el primer presidente de turno de la Unión Europea que ha tardado cinco meses en acudir al Parlamento Europeo a presentar su programa y el mandato dura seis meses, señor Sánchez. Seis meses. Y con eso lo decimos todo.

En primer lugar, es que igual usted no tenía ni siquiera programa, como parece indicar la escasa o nula preparación de los consejos europeos que ha escandalizado a muchos gobiernos. Y se lo puedo asegurar, señor Sánchez. Pero es que además, como ha desempeñado esa presidencia, como lo hace usted todo al servicio único de su interés personal, ha ido al Parlamento Europeo y se ha dedicado a insultar a gobiernos y a líderes europeos, como si tuviese allí el apoyo mediático que aquí ha comprado con los impuestos de los españoles.

¿Esa es su manera de buscar la unidad europea que usted reivindicaba en sus palabras en esta tribuna hace unos minutos? ¿Su manera es insultar a otros líderes y otros gobiernos europeos? Y por si le parecía poco, como guinda, se atrevió a banalizar el nazismo en el Parlamento Europeo hablándole a un alemán como si allí le fuesen a funcionar las mentiras y las manipulaciones con las que aquí nos aburre hasta el extremo.

Siga manipulando, siga mintiendo, siga engañando. Para usted es irremediable, pero por favor, hágalo de una manera más breve. Mentiras más resumidas, por favor. No hacían falta estos 50 minutos, dado que le ha robado la dignidad a la presidencia del Gobierno de España, al menos no nos robe más tiempo del necesario. Porque en realidad, para resumir los éxitos de la presidencia de turno de la Unión Europea bastaba un segundo. ¿Éxitos? Ninguno, señor Sánchez. ¿De verdad? Ninguno.

El desconocimiento de Sánchez de los verdaderos problemas a los que se enfrenta la Unión es directamente proporcional al tiempo que utiliza en aparentar que conoce algo de lo que está hablando. Lo hemos padecido en este Parlamento. Se dio cuenta el señor Tamames. El único invitado externo que ha tenido posibilidad de participar en este Parlamento y que se escandalizó con sus tiempos de intervención y de mentira.

En realidad, más que en una presidencia europea, ya sea europea o española, el señor Sánchez ha trabajado en una pura apariencia durante estos años y durante estos seis meses, como la apariencia de legalidad con la que pretende maquillar el cohecho, el delito de cohecho más escandaloso que ha conocido este Parlamento y que ha dado lugar a su investidura.

Sánchez trata también de aparentar que apoya a Ucrania en su guerra contra Rusia. Pero la realidad es que su gobierno forma parte del grupo de Puebla, el mayor aliado en Iberoamérica de Putin. La realidad es que Sánchez apoya a tiranías como la cubana, que está mandando soldados a luchar contra Ucrania. La realidad es que no ha conseguido desbloquear las conversaciones para la entrada de Ucrania en la Unión Europea. La realidad es que eso, señor Sánchez, lo han conseguido las gestiones de otros gobiernos como el italiano, gestiones con el húngaro, gobiernos a los que el señor Sánchez, por cierto, insultaba hasta hace solo unas semanas.

Sánchez también ha tratado de aparentar que le preocupa la avalancha migratoria, pero la realidad es que no solo no la combate, sino que la promueve, la promueve a través de las ONGs financiadas por este gobierno, que acaban ayudando a las mafias que comercian con seres humanos en el Mediterráneo.

Algo que es, por cierto, la mejor publicidad para las mafias que saben que en cuanto se echan al mar, Sánchez acude a traerlos a puertos españoles en vez de devolverles al puerto seguro más cercano. Y viene aquí y saca pecho sobre el pacto de migración y asilo, pero oculta a usted lo principal y lo principal es que las tesis socialistas no han sido aceptadas en este pacto, señor Sánchez.

La realidad es que el Parlamento ha tenido que aceptar las tesis de Suecia, de Finlandia, de Francia, de Italia o de Hungría, que eran tesis evidentemente más restrictivas y más acordes a las necesidades y voluntad de las naciones europeas.

Sánchez también aparenta una preocupación por la energía. Esto es aún más sorprendente, pero la realidad es que su política energética, que es extremista, que es disparatada, va a llevar a España al riesgo de apagones, como reconoce su propio Gobierno ante los medios de comunicación.

Claro, ustedes dinamitan las térmicas, vuelan las presas, se niegan a apostar por la energía nuclear cuando toda Europa lo hace. ¿Qué se podía esperar? Y en Europa apenas han logrado paliar la enorme traición que las oligarquías políticas, y aquí hablo de socialistas y populares que en nombre del fanatismo climático, hicieron al continente dependiente del gas ruso, con las consecuencias que todos conocemos: por un lado la guerra y por otro lado, la ruina para millones de familias y de pequeñas empresas incapaces de pagar las facturas energéticas.

Por cierto, el señor Feijóo también en este aspecto, nos debe algún tipo de explicación sobre las conexiones del partido Popular Europeo con las empresas gasísticas de Putin. No es un tema menor y estaría bien una explicación.

Pero volvamos a las apariencias del señor Sánchez, muy vinculadas con la inmigración y con la energía están las relaciones de España con Marruecos y con Argelia.

Aquí Sánchez aparenta una normalidad de la que no solo se ríen en el norte de África, sino también en Europa. Allí probablemente se sorprenden. A mí me han preguntado qué le debe el señor Sánchez a Marruecos. Y respondo que la verdad es que no lo sabemos, pero que la factura debe ser muy abultada, mayor todavía que la que tenía con el golpista prófugo que le ha dado la presidencia del Gobierno.

Porque Sánchez ha cambiado la posición de España sobre el Sáhara sin preguntar ni siquiera a su partido. Fíjense, señorías, si la capacidad de presión de Marruecos es efectiva, que en este tema, el del Sáhara, es el único en el que aparentemente Sánchez no ha cedido ante sus socios extremistas, es el único tema en el que Sánchez se ha mantenido firme. Ni sumar, ni Podemos, ni Bildu, ni el resto del complot, tan comprometidos con la causa saharaui, han conseguido que haya, no digo ya una rectificación del señor Sánchez, sino una simple explicación sobre su cambio de postura respecto al Sáhara. Qué curioso. Aquí agitan ahora las banderas de Hamas, pero ya han desaparecido las del Frente Polisario. Espero que algún día todos nosotros en este Parlamento y también la Fiscalía, conozcamos la razones.

Luego hay problemas en los que el señor Sánchez ni siquiera aparenta, por ejemplo, la cuestión demográfica o la ruina a la que las políticas extremistas de algunos urbanitas están llevando al campo europeo, o el fracaso absoluto del multiculturalismo promovido por las élites políticas. Y, por supuesto, ni una palabra, ni una palabra sobre el fundamentalismo islámico porque no se atreve a nombrarlo.

Pero bueno, como en todos estos temas, tampoco el señor Feijóo le pregunta porque coincide bastante en sus políticas. El señor Sánchez ni se molesta en contestarnos al respecto.

Les informo, señorías, que nosotros, por nuestra parte, hemos procurado desmontar todas esas apariencias y trampantojos que la Moncloa ha ido sembrando por Europa y más allá. Y lo reconozco, que no es una tarea fácil, aunque gozamos de la confianza de bastantes líderes internacionales, a veces cuesta transmitir la realidad porque los líos de aurora boreal, es difícil de creer que haya alguien como usted.

En algunas ocasiones hemos tenido que demostrarles que el gobierno de Sánchez y su apariencia feminista es el responsable de que cientos de violadores hayan salido a la calle. No se lo creen y que gracias a sus políticas en España se están batiendo todos los récords de violaciones a mujeres.

También me ha costado explicar que Pedro Sánchez ha accedido al poder pactando con un prófugo de la justicia con la humillante supervisión de un mediador internacional y que para conseguirlo ha concedido una amnistía abiertamente inconstitucional. Aunque esto ha sido más fácil explicarlo, no hacía falta más que poner los vídeos del señor Sánchez diciendo que la amnistía era inconstitucional y de otros socialistas explicándolo con una claridad tremenda hace solo unos meses.

Este esfuerzo que hemos realizado creo que irá dando sus frutos y creo que una buena parte de la comunidad internacional ya sabe que hablar con Pedro Sánchez no significa hablar con quien representa los intereses de los españoles, sino únicamente los suyos propios.

La presidencia de turno que ha ejercido durante estos seis meses, que ha ostentado, que es la palabra que el señor Sánchez utiliza y creo que es muy significativa, pues ha servido para que hasta los más incrédulos se hayan dado cuenta de que el inquilino del Palacio de la Moncloa está más preocupado por permanecer allí el mayor tiempo posible, a cualquier coste para España o para Europa.

Por cierto, señor Feijóo, que también he tenido que explicar por qué durante la campaña electoral usted no dejó pasar ni un solo día sin ofrecer un pacto al señor Sánchez. Si ya conocía cómo era y cómo gobernaba. Reconozco que esto no he sabido explicarlo. Cuando se reúna usted con él de nuevo, lo que creo que es un gigantesco error, y vuelvan a pactar dentro de unos meses la renovación del Consejo General del Poder Judicial o la renovación de magistrados del Constitucional, o nuevas comisiones y sillones en este Parlamento, explíqueselo a sus votantes, porque a mí me parece incomprensible.

El señor Sánchez ha dicho que nos vamos a hartar de las reuniones que va a tener con Puigdemont. Y me temo que el señor Feijoo nos va a decir que nos vamos a hartar de las reuniones que tendrá con el señor Sánchez. El señor Sánchez legitima con esas reuniones y usted no debería legitimar las acciones del señor Sánchez reuniéndose con él. Señorías, en definitiva, las apariencias engañan, como dice la sabiduría popular. Y Pedro Sánchez es pura apariencia, porque Pedro Sánchez es puro engaño».