El Grupo Parlamentario VOX ha registrado una proposición no de ley para exigir la suspensión inmediata del acuerdo agrícola entre Marruecos y la Unión Europea.
En 2012, la Unión Europea y Marruecos firmaron un acuerdo agrícola en el que se permitía seguir avanzando en la liberación comercial que permite la entrada en el mercado comunitario de ciertos productos agrícolas marroquíes.
El acuerdo explica que “el comercio y la inversión son motores para el crecimiento y ayudan a reducir la pobreza, aproximar a las personas y consolidar los lazos entre naciones y contribuyen a la estabilidad política”
Dicho acuerdo aumenta la cuota de productos que Marruecos podrá vender a la UE, lo que supone “un gran perjuicio económico para el sector agrario español”, denuncia VOX, por coincidir al completo en calendarios y mercados con las producciones españolas.
Ante este pacto, tanto el Comité Económico y Social Europeo, como diversas organizaciones agrarias españolas y europeas expresaron su rechazo por su poner una amenaza para miles de empleos en zonas rurales de la UE, acentuar la competencia desleal, desproteger a los consumidores y no garantizar la igualdad de condiciones y oportunidades entre las partes.
Así, se refieren a la diferencia entre el salario medio de Marruecos con respecto al europeo, a los derechos laborales, a la mano de obra infantil extendida en las explotaciones marroquíes y al rebasamiento de cuotas e incumplimientos de los precios de entrada de los tomates marroquíes en determinadas épocas.
Todo esto, explica la iniciativa, supone un “perjuicio claro” para la producción agroalimentaria española, algo que se ve claramente en el ejemplo de los tomates: la exportación de tomate por parte de Marruecos supera a España en el mercado mundial. “Mientras Marruecos aumenta sus ventas en un 38,05%, España las reduce en un 23,97%” y, a nivel nacional, el tomate marroquí representa ya el 80% del total, lamenta el GP VOX.
En este sentido, la formación de Santiago Abascal denuncia que “el acuerdo ha fracasado”, ya que cuando se firmó en 2011 se permitía la entrada de 332.231 toneladas de tomates marroquís y, sin embargo, en 2020 fueron 518.190 toneladas de tomate marroquí las que entraron en la UE.
Además, las condiciones laborales o los productos fitosanitarios que la UE exige a Marruecos no son las mismas que requiere a los agricultores comunitarios, por lo que se enfrentan a una competencia desigualen condiciones que amenaza sectores económicos enteros, en concreto en España.
Por todo ello, VOX exige la suspensión inmediata del acuerdo agrícola entre Marruecos y la Unión Europea por suponer un “enorme perjuicio económico a la producción agroalimentaria española y comunitaria”.
Sin embargo, VOX deja claro que su objetivo con la iniciativa no es perjudicar los intereses de terceras naciones, sino que “obedece a la necesidad y urgencia de defender el legítimo interés y la prosperidad” de los productores españoles “frente a una situación de competencia en desigualdad de condiciones” que amenaza sectores económicos enteros en España.