El portavoz de VOX en la comisión de Vivienda y Agenda Urbana, Carlos Hernández Quero, ha reivindicado un país de propietarios y un modelo de vivienda en que el objetivo sea «volver a tener la propiedad lo más distribuida posible, las comunidades lo más fuertes posibles y las familias lo más libres y dueñas de su destino posibles». Así lo ha expresado tras la comparecencia de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez.
Hernández Quero se ha referido a las manifestaciones protagonizadas en distintos puntos de España por la dificultad en el acceso a la vivienda. «En las últimas semanas miles de españoles han exhibido su hartazgo con una política de vivienda inoperante e ineficaz que lejos de dar respuesta a sus sus temores, los engendra y los hace más grandes. Esta rabia colectiva es natural y es legítima. Es natural porque la mayor parte de los jóvenes que hoy se manifiestan nacieron en hogares en propiedad y saben que muy pocos de ellos lograrán ser dueños de su casa. Que no llegaran a tener delante a lo que aún pueden ver por el retrovisor: Estabilidad residencial, misma escuela e instituto, mismos grupos de amigos, seguridad material, arraigo, sentido de pertenencia, ahorro, autonomía, vida de barrio, cercanía con seres queridos».
De este modo, ha señalado que «contemplando lo que vivieron se harán también una idea de lo que les faltará. Y es que es imposible edificar un proyecto de vida robusto cuando los cimientos de los que uno parte son los zulos a precio de mansión, los turnos para entrar al baño compartido o las casas reconvertidas en bajos comerciales sin ventilación. Y es legítima esa rabia pq la paciencia de muchos ha tocado a su fin, demasiados años viendo cómo se desmoronan las tasas de propietarios jóvenes y de rentas bajas. Cómo se encarecen los alquileres por el desajuste brutal entre la gente que busca uno y los pisos disponibles. Demasiados años viendo cómo se disfraza la precariedad con anglicismos y nombres cuquis, pero aunque la precariedad se vista de seda, precariedad se queda».
Sin embargo, el diputado de VOX ha advertido de una amenaza. «La amenaza de que reivindicaciones de la gente se vean ahogadas por las consignas, eslóganes y mantras de la izquierda oficial. La amenaza de que los mismos políticos que nos han traído hasta aquí se pongan al frente de manifestaciones para que nada cambie. Para que no se tuerza el rumbo. Para que no haya autocrítica, para que nadie rinda cuentas. ¿Se imaginan ustedes a Esperanza Aguirre y Zapatero al frente del 15-M? ¿A los comunistas liderando las revueltas en Budapest o Praga? ¿A Aznar al frente de las protestas contra la guerra de Iraq? No, ¿verdad? Pues esto es lo que está pasando ahora mismo y es una estafa, porque no se puede estar al mismo tiempo en la oposición y en el gobierno, controlando la calle y el BOE, destrozando el mercado de la vivienda con unas medidas y pidiendo que sean esas mismas medidas las que nos salven».
Sobre la bajada del precio de alquiler, el diputado de VOX ha dicho lo siguiente: «¿Saben sus señorías cuando teníamos en España alquileres asequibles? Cuando el 85% de los españoles era dueño de su casa. Cuando no se había expulsado a jóvenes, clases medias y clases populares del mercado de compraventa. Cuando no se había triturado el poder adquisitivo de las familias ni se había precarizado el mercado laboral. Cuando no se veía la propiedad como una cárcel o una antigualla. Cuando no se habían cargado la garantía hipotecaria. Cuando no se promocionaba el alquiler como una liberación. Entonces los españoles de menos renta destinaban un 25% de sus ingresos al pago mensual del alquiler. Hoy la media en toda España es el 43%. En algunas ciudades estamos por encima del 60%. Además, doblamos la tasa europea de sobreesfuerzo en los hogares y la mitad de los inquilinos en España está en riesgo de exclusión social».
Por otro lado, Carlos Hernández ha criticado el control de precios que propone la izquierda. “¿Control de precios?”. Algo que no ha funcionado en ningún lugar. Pero les da igual. Esta vez va a salir bien. Están lanzando a los españoles a una piscina sin agua. Y las consecuencias las padece la gente común. Reducción drástica de la oferta de larga duración: la que necesitan las familias; y aumento exponencial de todas aquellas que no necesitan las familias».
Por último, el portavoz de VOX en vivienda ha arremetido contra el mito de la izquierda (el alquiler y la regulación) y el mito de la derecha (la globalización), ya que en su opinión «no dan respuesta a las demandas de la calle», sino que conducen a la parálisis. «Solo saldremos de ella si le damos la vuelta a esto como a un calcetín. Frente a las notas tristes y melancólicas de una sociedad en descomposición, el objetivo ha de ser ofrecer un proyecto ilusionante, que nos permita volver a tener la propiedad lo más distribuida posible, las comunidades lo más fuertes posibles y las familias lo más libres y dueñas de su destino posibles».
En el turno de réplica, Carlos Hernández, ha respondido a la ministra sobre la acusación de que el diputado de VOX «se ha equivocado de partido». Hernández ha explicado que tener una visión conservadora del mundo es compatible con tener conciencia social. «Sucede que si una persona tiene un ‘ethos’ conservador, una manera de entender el mundo conservadora, ¿esto es incompatible con una sensibilidad social, por una preocupación por el bien común, con el cuidado de los vulnerables? Vaya condescendencia y vaya patrimonialización», le ha contestado a la ministra Isabel Rodríguez. Así, Hernández Quero ha desmontado el mito de que el Estado social es hijo de la izquierda al hablar del Instituto de Reformas sociales, la ley del descanso dominical, prohibición del trabajo infantil, prohibición del trabajo de mujeres embarazadas, ley de accidentes de trabajo, ley de casas baratas, vivienda social… quienes hicieron todo ello -ha asegurado Hernández- eran conservadores.