El portavoz de VOX en la comisión de Agricultura, Ricardo Chamorro, ha defendido la Proposición No de Ley relativa a la adopción de medidas para la lucha contra la tuberculosis bovina. Chamorro ha señalado que «la administración ha de estar al servicio de los españoles, y no los españoles al servicio de la administración», para a renglón seguido denunciar que en el caso de los ganaderos y los agricultores, «la administración y la burocracia les estrangula y condiciona de una manera insoportable, hasta niveles de tener que cerrar sus explotaciones«.
El portavoz de VOX ha acusado a la administración de no tener en cuenta a los ganaderos afectados por la tuberculosis. «Este es un problema que es responsabilidad del Estado y no se puede hacer recaer en las espaldas de los ganaderos el peso único de esa responsabilidad, produciendo daños muy cuantiosos que les arruinan y en casos les obliga a cerrar, y dejar las zonas rurales donde están arraigados». Para Chamorro lo que no se puede hacer es decir «que se quiere erradicar la tuberculosis y la ganadería extensiva, y a la vez estar en contra de la gestión de poblaciones a través de la caza como le pasa a este gobierno ecologista».
Por todo ello, el GP VOX propone lo siguiente en su Proposición No de Ley:
–Control poblacional de la fauna silvestre, para evitar sobreabundancias que puedan favorecer el mantenimiento de la tuberculosis. En las zonas catalogadas a la vez como de especial incidencia de tuberculosis en la fauna silvestre y de alta prevalencia en ganado se debe poner en marcha un Programa Nacional Coordinado de Control de la Fauna Silvestre
–Unificar criterios a nivel nacional para el control de la tuberculosis por M. bovis. Es decir, homogeneizar disposiciones que persigan controlar o, como fin último, erradicar la tuberculosis animal de forma transversal.
-Utilizar como prueba de rutina la “IDTB comparada” para la detección de tuberculosis bovina, como hacen países como Reino Unido, Irlanda y Portugal; y simultáneamente, utilizar como prueba complementaria la “Gamma-interferón”. Esta comparativa, en definitiva, evita que se sacrifiquen reses no enfermas.
-Considerar exclusivamente como resultado positivo, tal y como se establece en el Plan Nacional de Erradicación de la Tuberculosis, el animal que “no ha superado las pruebas oficiales (tanto de rutina como complementaria) o no ha sido sometido a la totalidad de las pruebas de diagnóstico previstas en el Real Decreto 1716/2000 de 13 de octubre, sobre normas sanitarias para el intercambio intracomunitario de animales de las especies bovina y porcina”; Actualmente, lo usual es la realización de la prueba de rutina IDTB simple, no practicándose alguna prueba complementaria que sea previa al sacrificio.
-Establecer medidas de seguridad compatibles con la ganadería trashumante y eliminar las inmovilizaciones del ganado que no haya dado positivo a las pruebas diagnósticas. Mientras no se lleve a cabo esta medida, indemnizar al ganadero por la inmovilización del ganado que no haya dado positivo a las pruebas diagnósticas.
-Actualizar los baremos de indemnización de las explotaciones ganaderas y revisar los conceptos indemnizables.
–Flexibilizar el saneamiento respecto de los animales que no han dado positivo y establecer ciclos anuales para la detección de la enfermedad.
-Establecer iniciativas para liberar a los ganaderos de la asunción y coste de las medidas contempladas en el Real Decreto 138/2020, de 28 de enero, por el que se establece la normativa básica en materia de actuaciones sanitarias en especies cinegéticas que actúan como reservorio de la tuberculosis.