Así combaten Toscano y De Meer el discurso totalitario del feminismo radical

Sesión de comparecencias en la Comisión de Igualdad

Las diputadas de VOX Carla Toscano y Rocío de Meer han sido las encargadas de dar la réplica a las comparecientes en la Comisión de Igualdad celebrada este martes en el Congreso.

Tras la intervención de la directora del Instituto de las Mujeres, Beatriz Gimeno, la diputada por Madrid Carla Toscano se ha preguntado -y ha preguntado a Gimeno- qué resultados esperaba ver con una década de trabajo «en la línea del feminisno», dado que en España hay igualdad ante la ley. «Dice que van a hacer estudios de Género y Medioambiente. ¿Me puede explicar la relación?, porque no consigo verla», ha preguntado Toscano, que se ha preguntado si el Instituto de las Mujeres se ha planteado trabajar para erradicar la verdadera brecha, la maternal, que «existe y que hace que muchas mujeres no puedan conciliar su vida familiar y profesional».

Tras interesarse por el coste del cambio de nombre -de Instituto de la Mujer a Instituto de las Mujeres- de la institución a la que representa, Toscano ha preguntado si las instituciones del Ministerio de Igualdad creen y protegen la presunción de inocencia, como requieren los tribunales internacionales, o si considera que los millones dedicados a estudios feministas están justificados, en medio de la grave crisis que viven los españoles. Finalmente, Toscano ha rememorado las palabras de la responsable del Instituto de la Mujer sobre la heterosexualidad [Gimeno aseguró que no era una manera natural de vivir la sexualidad] ha preguntado si esa condena a la heterosexualidad se plasmará en las políticas públicas del Instituto.

En su segunda intervención, y en respuesta a la protesta de una diputada de Podemos por un insulto pronunciado en la Comisión, la diputada Toscano ha lamentado que esos inaceptables insultos se califiquen de violencia política cuando están dirigidos a Podemos y de «crítica» cuando se dirigen a diputadas, por ejemplo, de VOX. «Es una forma de amordazar a quienes queremos criticarles».

El felpudo de la Agenda 2030

Ya durante la comparecencia de la directora del Departamento de Empleo, Diversidad y Protección Social de la CEOE, Rosa Santos, la diputada de VOX por Almería Rocío de Meer ha reflexionado sobre la curiosa alineación de intereses entre los poderes económicos y la progresía política. «¿Comparten hoja de ruta con el Ministerio de Igualdad? En esta comparecencia damos visibilidad a un fenómeno crucial en el tiempo que nos acoge: la izquierda, la progresía, no son más que el felpudo de la agenda 2030», ha dicho De Meer para ironizar sobre los revolucionarios de Esquerra o de Podemos felicitando a la patronal por las políticas de igualdad. «La agenda de los colorines, la agenda 2030, ha sido decidida en consejos de administración. La pata del Foro Económico Mundial son estas señorías que van de revolucionarias. Ya me gustaría ser una revolucionaria amparada por todos los poderes económicos».

En relación con la brecha salarial, una de las cuestiones tratadas durante la comparecencia de la CEOE, De Meer se ha referido a la verdadera brecha salarial: la de las Comunidades Autónomas. Policías, médicos y profesores cobrando menos en función de dónde trabajen. Dependientes con diferencias de casi 3.000 euros al año en función de su lugar de residencia… «Esa es la grave brecha que sufre España», ha dicho De Meer.

La portavoz de políticas de la discapacidad ha realizado, además -y ya tras la comparecencia de la representante de Club de las Malas Madres-, una oda a la maternidad. De Meer se ha referido a las mujeres que han renunciado a muchas cosas en su vida para estar con sus hijos, y ha negado el relato del feminismo que las convierte en víctimas del patriarcado o mujeres frustradas. «Hoy me quiero acordar también de las que querrían haber renunciado y no han podido, porque están solas o porque no se lo pueden permitir económicamente», ha dicho De Meer, que ha reclamado que se valore la maternidad. «Dicen que las mujeres que deciden estar en casa con sus hijos no trabajan. ¡Claro que trabajan, lo que pasa es que no cobran. Y la maternidad hay que pagarla».