El diputado de VOX por Cantabria, Emilio del Valle, ha realizado este miércoles una serie de preguntas a la nueva ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, con el fin de averiguar los planes del Gobierno en la mal llamada mesa de diálogo que no es, a juicio de VOX, otra cosa más que una ‘mesa de rendición’.
«Muchos millones de españoles -ha recordado Del Valle- nos hemos sentido insultados por la decisión de la Generalidad de retirar la bandera de España de la sala donde tenía que comparecer Aragonés, y lamentamos que Sánchez no haya tenido agallas para entender cuál es su mandato constitucional y haber recriminado a Aragonés en público y en directo». «Ni la Generalidad -ha recordado- está autorizada para pedir lo que quiera, si ello significa la fragmentación del territorio nacional y la puesta en cuestión de la soberanía, ni el Gobierno está autorizado a concederlo. El Gobierno no es dueño del territorio nacional para poder negociar con él en una mesa con los separatistas catalanes».
Durante la primera comparecencia de la titular de Política Territorial en el Congreso, Del Valle ha manifestado la preocupación de su grupo por la deriva del Gobierno: «Está poniendo en peligro la unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, por las cesiones que realiza ante los chantajes de los partidos nacionalistas e independentistas, cuyos votos le son necesarios para garantizar la permanencia de Sánchez en la Moncloa».
Del Valle ha lamentado que el Gobierno de España haya negociado «en igualdad de condiciones con el presidente y el Gobierno regional de Cataluña, situando en un mismo plano de soberanía a los dos Gobiernos». «La denominada Mesa de diálogo entre el Gobierno de España y el de Cataluña, en la que Pedro Sánchez se ha entregado a los enemigos de España, a los enemigos de la Constitución y a los enemigos de la libertad, a la que algunos hemos calificado como la mesa de la rendición, y en la que Aragonés y su equipo han exigido un referéndum de independencia tan sólo le ha servido a Sánchez para ganar tiempo, hasta que se acabe la legislatura y se celebren nuevas elecciones generales, y mientras tanto, asegurarse el apoyo de Esquerra Republicana de Cataluña».
Una situación, ha señalado el portavoz de VOX, que ha hecho que millones de españoles se hayan sentido insultados: «Insultados por la decisión de la Generalidad de retirar la bandera de España sin que Sánchez haya tenido agallas para entender cuál es su mandato constitucional y haber recriminado a Aragonés en público y en directo».
Y es que -ha recordado VOX- ni la Generalidad está autorizada para pedir lo que quiera ni el Gobierno está autorizado a concederlo. «El Gobierno no es dueño del territorio nacional para poder negociar con él en una mesa con los separatistas catalanes. Ni el separatismo catalán puede disponer de Cataluña, como si fuera suya, ni el Gobierno puede negociar la fragmentación territorial de España».