Francisco José Contreras

Contreras: ‘La discriminación positiva termina con la meritocracia’

Comisión Constitucional

El diputado de VOX por Sevilla, Francisco José Contreras ha sido el encargado de defender la posición de su grupo ante la comparecencia del secretario de Estado de relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales para la presentación del Borrador del Segundo Plan de Derechos Humanos en la Comisión Constitucional.

En su intervención, Contreras ha denunciado que “la política de derechos humanos de este Gobierno, a nuestro entender, consiste más bien en una política de destrucción progresiva”, porque “si todo es derecho, nada lo es realmente”. Además, ha declarado, refiriéndose al “mal llamado derecho al aborto” que estos derechos “infinitamente ampliados” son contradictorios entre sí y son contradictorios con los derechos verdaderos, y “sobre todo con el derecho a la vida”.

Además, el diputado de VOX ha recordado que “en España no se discrimina a la mujer, ni a los homosexuales” y, sin embargo, si se hace una discriminación a los fetos con síndrome de Down, puesto que “en España son abortados un 90%” de ellos, y ha denunciado que se está llevando a cabo una “política de eugenesia prenatal”.

En otro orden de cosas, el portavoz de VOX en la comisión ha hecho referencia a los derechos universales, que se poseen por el simple hecho de ser humano y no por ser “tal o cual grupo humano”, por tanto, ha denunciado Contreras, “los derechos de grupo no pueden contar como derechos humanos” y, sin embargo, es lo que defienden el Gobierno y sus socios de manera constante, cuya “esencia ha sido siempre dividir a la sociedad en grupos enfrentados entre sí”.

Asimismo, el diputado de VOX por Sevilla ha hecho hincapié en “nuestro gran problema nacional que no es que se discrimine a la mujer, sino que nacen en España un 45% menos de los niños que serían necesarios para garantizar el recambio generacional”.

Para finalizar, Contreras ha explicado que “la llamada discriminación positiva tiene consecuencias sociales muy graves como el fin de la meritocracia”, es decir, se selecciona a las personas no por sus méritos si no “en función de otra circunstancia no elegida” como el sexo o la raza.