«Usted consiguió poner en pie de guerra a los miembros del Instituto Armado después de que señalara como desproporcionada la respuesta de los agentes que custodiaban la frontera de Melilla». Ha sido el reproche de Julio Utrilla, diputado de VOX por Valencia, al Defensor del Pueblo, Iñaki Gabilondo, quien hoy ha presentado en el Senado el Informe correspondiente a la gestión realizada por su institución durante el año 2021.
Utrilla ha preguntado a Gabilondo por qué no habló con la Policía y la Guardia Civil antes de hacer este declaraciones, que ha calificado de «crueles e indignas». «Los agentes nos relataron que les mandaron a pelear como gladiadores, cuerpo a cuerpo, con el hándicap añadido de estar en inferioridad: 30 a uno, contra una turba de violentos asaltantes que les agredían con palos, cadenas, piedras, y ganchos afilados, que provocaron que 50 de ellos tuvieran que pasar por el hospital», ha explicado el diputado de VOX.
Por ello, ha reprobado que los agentes «tengan que soportar» que el Defensor del Pueblo, en lugar de instar al Gobierno a dotar de medios materiales y humanos necesarios, «diga que fue desproporcionado el uso de la fuerza y les dé lecciones de profesionalidad».
Suicidios entre los agentes
Tampoco ha pasado por alto, el diputado de VOX, la situación por la que pasan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FYCSE) respecto a la problemática del suicidio. «Su institución muestra preocupación ante el aumento exponencial de fallecimientos por suicidios en establecimientos penitenciarios», un asunto que «urge tratar», pero «no hay menciones a las FYCSE».
Y es que, según ha denunciado, de las tres profesiones con mayor tasa de suicidios, las dos primeras son la Policía Nacional y Guardia Civil. «La tasa de suicidios en España es de 8,31 por cada 100.000 habitantes. En el caso de Policía o Guardia Civil, se asciende a 23,2 por cada 100.000 agentes», ha matizado Utrilla.
Así, el pasado año, la tasa de suicidios entre policías y guardias civiles aumentó un 54%, lo que supone que 34 agentes se quitaron la vida durante el último año. «Un suicidio cada 11 días entre nuestros agentes, más de la mitad eran menores de 41 años», ha lamentado.