El portavoz de VOX en la comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Rubén Manso, ha criticado la «excesiva regulación» del sector financiero, durante el debate de la proposición de ley del Grupo Parlamentario Plural, para la reforma de la Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario.
Manso ha criticado al diputado proponente, Rego Candamí, al que ha acusado de hacer un «auténtico ejercicio de ignorancia» al explicar la iniciativa. «Usted ha distinguido entre las dos figuras: secciones de crédito y una cooperativa de crédito. Sin embargo, en el articulado que propone dice:
- Esta ley no será de aplicación a los contratos de préstamo:
(…)
- g) concedidos por las secciones de crédito de cooperativas a sus propios socios cooperativistas siempre que se trate de cooperativas constituidas con un objeto social distinto a la prestación profesional de servicios financieros».
Manso ha señalado el error, pues «si se dedicaran a la prestación profesional de servicios financieros serían cooperativas de crédito, no podrían ser secciones de crédito«.
Para el diputado de VOX, no se trata de una norma que beneficia a los grandes, sino a los consumidores. «No vemos con desconfianza su propuesta, el sector financiero está excesivamente regulado, pero cuando se les aplica a ustedes les escuece, tal vez porque en su circunscripción tienen ustedes hasta cinco secciones de crédito». Además Rubén Manso ha añadido que «las secciones de crédito a veces quiebran, por eso no puedo entender por qué exige que le descafeínen los controles«. «Las secciones de crédito son muy peligrosas», y ha asegurado que «somos unos grandes partidarios de la economía social, creemos que las cosas están excesivamente reguladas».
Por último, Manso ha afirmado que esta iniciativa «no es más que un ejemplo del exceso de regulación que nos atenaza», ya que «el exceso de regulación se ve claramente en dos sectores muy concretos: en la banca y en el eléctrico. Y con esos dos sectores no están precisamente contentos los consumidores», ya que «estos sectores tan intervenidos, que dan tantos disgustos a los consumidores, son un magnífico empleo para antiguos políticos. No debe ser casualidad«.