En Madrid, a 14 de febrero de 2023– El Grupo Parlamentario VOX ha registrado una Proposición no de Ley de rechazo de la autodeterminación de género y su asimilación en los ámbitos legislativo y político y en la elaboración de políticas públicas para su discusión en la comisión de igualdad.
La autodeterminación de género se ha convertido en un concepto presente en nuestras leyes pese a ser un término ideológico. Tanto es así que los llamados Principios de Yogyakarta, utilizados frecuentemente por los defensores de la ideología de género, nacen en una reunión en dicha ciudad en 2006 en la que no participó ningún representante gubernamental.
Esa es la historia que se repite desde la concepción misma de la identidad de género: propuestas ideológicas frente a argumentos médicos y científicos. Así, bajo el amparo de los Principios de Yogyakarta, se define la identidad de género como aquella “vivencia interna e individual del género tal y como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento”.
En esta proposición, el GP VOX hace hincapié en la diferencia entre el concepto ideologizado de identidad de género frente a la disforia de género, trastorno aceptado en el entorno médico que se puede definir como una condición psicológica por la que los niños experimentan una marcada incongruencia entre el “género experimentado” y el género asociado con sexo biológico. Aunque es común que se resuelvan los casos al final de la adolescencia.
De este modo, profesionales como Celso Arango, jefe de psiquiatría juvenil del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, ya han alertado del riesgo que supone la entrada en vigor de la nueva normativa. Así, Arango afirmaba el pasado mes de octubre: “Estamos atendiendo a una explosión, un boom, un incremento exponencial de adolescentes que dicen ser trans, muchos por moda, y no lo son”.
Esta afirmación se suma a otros informes de asociaciones como el American College of Pediatricians, el Royal Australian College of Physicians, el Royal College of General Practitioners de Reino Unido y otros órganos internacionales de medicina. En sus referencias a las terapias de conversión, se advierte de los efectos negativos de los bloqueadores de pubertad y los tratamientos hormonales que pueden llegar a ser irreversibles.
Por ello, el GP VOX pretende evitar las consecuencias que la libre determinación de género trae consigo a los menores. Han sido especialmente mediáticos los sucesos acaecidos en el Hospital de Kariolinska, Estocolmo, que han propiciado el cese de los tratamientos hormonales a menores de 16 años además de someter los deseos de los menores de entre 16 y 18 años al criterio de un tribunal médico.
Asimismo, resulta que todo aquello que los promotores del proyecto ley dijeron que no pasaría, ya ha pasado. Es el caso de Keira Bell, una joven de Reino Unido que se sometió a un tratamiento de bloqueo de la pubertad con 16 años. Tras esto, recibió hormonas masculinas y con 20 años fue sometida a una mastectomía. Tras ello, demandó al Tavistock Centre por permitir la “transición” siendo ella menor de edad y sin conocer las consecuencias irreversibles de esta práctica. El fallo fue a su favor y constituye un importante precedente.
En lo que se refiere al caso español, la normativa que pretende regular la ley Trans nace en el seno de las administraciones territoriales. Así, comunidades autónomas como Navarra, País Vasco, Andalucía o Madrid ya poseían una regulación sobre la transexualidad y la autodeterminación de género.
Tras conocer el cuerpo del proyecto de ley, reputadas figuras dentro del ámbito de la medicina, genética o biología avisaron sobre la problemática que la ley supone. Es el caso de Nicolás Jové de la Barreda, catedrático emérito de Genética de la Universidad de Alcalá y antiguo miembro del Comité de Bioética de España, que fue uno de los primeros en alertar del peligro de la autodeterminación de género y, sin embargo, no se ha contado con él para la elaboración del proyecto de ley.
VOX recuerda en su iniciativa que esta es la línea que defiende Federico de Montalvo Jääskeläinen, presidente del Comité desde 2018 hasta 2022: “Puede suponer un grave perjuicio para los menores que sufren un escenario vital complejo”. También la Asociación Española de Bioética y Ética Médica se ha desmarcado de los propósitos de la ley, de la que dicen que “no reúne los mínimos requisitos de prudencia ética a la hora de proponer acciones”.
Por todo lo expuesto anteriormente, el Grupo Parlamentario VOX insta al Gobierno a:
- Rechazar la “autodeterminación de género” y su asimilación en los ámbitos legislativo y político, así como promover la renuncia, con carácter urgente, a este principio inspirador en todas las políticas públicas, fomentando que también lo hagan las distintas administraciones territoriales, especialmente en materia de educación y sanitaria.
- Elaborar un informe acerca de la transexualidad en España, cuyo contenido integre, como mínimo, las siguientes materias y estadísticas:
- La denominada “disforia de género”: etiología, criterios diagnósticos y prevalencia desglosada por sexos y grupos etarios.
- Tratamientos efectuados en España, con especificaciones acerca de los requisitos, métodos y edades de los pacientes, en orden a conocer a qué edades y sobre la base de qué criterios se están sometiendo los pacientes a dichos tratamientos.
- Efectos de los tratamientos y la llamada transición o reasignación de género y sus implicaciones a largo plazo.
- Estudio estadístico acerca del número de personas que padecen la denominada “disforia de género”, así como el número de transexuales en España.